Obras hidráulicas arrancan en la capital.

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Ayer dieron inicio en el valle de México 42 obras hidráulicas, ocho de ellas en el Distrito Federal, con el propósito de reducir riesgos por lluvias, anunció Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la administración capitalina.

El funcionario dijo que el Fideicomiso 1928 destinó mil 300 millones de pesos para trabajos en esta zona, 120 millones de los cuales corresponden al Distrito Federal, 400 millones al estado de México y el resto a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Los recursos se tienen que ejercer en un plazo de 120 días máximo, y se destinarán a obras como la construcción de compuertas en el Gran Canal y trabajos de mantenimiento en las plantas de bombeo a cargo del gobierno.

Ayer el mandatario local puso en marcha el sistema de drenaje pluvial Indeco-Laguna, sobre avenida Guelatao, con el que se pretende evitar nuevas inundaciones en esa zona de Iztapalapa, donde el 3 de febrero varias familias resultaron afectadas a causa de las intensas lluvias.

Ebrard destacó que esta obra impactará positivamente a las unidades Ejército de Oriente, Zona Peñón, Fuerte de Loreto, Las Rosas, Cantera el Peñón Viejo y Ejército de Agua Prieta.

Acompañado por el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, y el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, explicó que la obra consta de cinco bombas que desalojarán 5 mil litros de agua por segundo, que requirieron una inversión de 162 millones de pesos.

Mencionó que el deseo de su gobierno es que no se vuelvan a inundar las viviendas de la zona, pero para conseguirlo se requiere que la población no tire su basura en la calle y el drenaje.

Afirmó que su administración seguirá invirtiendo en Iztapalapa, donde también se prevé la instalación de plantas potabilizadoras para tener agua de mejor calidad, sin la coloración amarilla que tiene actualmente.

Aguirre explicó que las zonas que registraron inundaciones se encuentran asentadas en terrenos con grietas y hundimientos diferenciales, que han generado pendientes que reducen la capacidad de desalojo del agua.

Con el nuevo sistema de drenaje pluvial se eliminarán los problemas de inundación y se mejorará el funcionamiento hidráulico del sistema de drenaje actual, dijo.