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El jefe delegacional en Álvaro Obregón, Eduardo Santillán, rechazó que el Bar Bar, donde el futbolista Salvador Cabañas recibió un balazo, vaya a reabrir sus puertas próximamente porque el proceso administrativo todavía no está concluido.
Aseguró que se trató “sólo de un rumor” que circuló en días pasados de que el establecimiento mercantil, que actualmente tiene suspensión de actividades, volvería a funcionar.
El perredista descartó que al Bar Bar, ubicado sobre avenida de los Insurgentes, se le sancione sólo con una multa económica para poder reabrir. “Estamos valorando todo el expediente para ver cuáles son las sanciones que se estén presentando en su oportunidad”.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Administración Pública Local de la Asamblea Legislativa, Santillán dijo que se están analizando tres irregularidades: el horario de cierre del establecimiento, las condiciones de inseguridad al interior del lugar y la probable comisión de un acto delictivo.
Al término de su reunión con los diputados locales en la ALDF, Santillán informó que la Procuraduría capitlalina le dio vista sobre el resultado de las investigaciones, las cuales, aseguró, serán un soporte para las sanciones que se interpondrán.
“El artículo 38 de la Ley de Establecimientos Mercantiles señala (que) es motivo de clausura permanente la realización al interior de establecimiento mercantil de un delito grave. Hemos sido notificados sobre la solicitud de orden de aprehensión, así como el hecho de que haya sido otorgada la orden contra El J.J. y eso permitirá en el ámbito administrativo poder valorarlo”, argumentó. Será en los próximos días cuando se termine el procedimiento.
El 10 de febrero, el jefe delegacional en Álvaro Obregón declaró que en un mes esperaba la revocación de la licencia de funcionamiento del Bar Bar.
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