La UE condena a Israel por usar falsos pasaportes en el asesinato de Dubai.

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La UE "condena en duros términos" el uso fraudulento de pasaportes comunitarios por los autores del asesinato de un líder de Hamás en Dubai, pero lo hace sin mencionar el nombre de Israel como autor material del crimen, atentado que los ministros de Exteriores comunitarios tampoco condenan. La ausencia del nombre de Israel en el comunicado de ayer fue explicada por Catherine Ashton, responsable de la política exterior comunitaria, por la falta de pruebas sobre la autoría del ataque. Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores israelí, se sumó al espectáculo: "Ustedes han visto demasiadas películas de James Bond".

Lieberman mantuvo diversas entrevistas en Bruselas con los ministros comunitarios y cabe suponer que a puerta cerrada esos responsables fueran más allá de lo acordado por escrito, donde las palabras se trataron con pinzas.

"La UE condena en duros términos el hecho de que los implicados en esta acción

[el asesinato de Mahmud al Mabhuh] hayan utilizado fraudulentamente pasaportes de Estados miembros de la UE y tarjetas de crédito adquiridas mediante el robo de identidades de ciudadanos de la UE", señala el comunicado, en el que no se menciona a Israel, oficialmente por falta de pruebas sobre la implicación del Estado hebreo en la operación. Una fuente de la presidencia española consideró que no hacía falta identificar a Israel: "Todos sabemos a quién nos referimos".

Los ministros se congratulan de que Dubai esté investigando los hechos y piden a todos los países que tengan algo que decir que colaboren con esas pesquisas, lo mismo que con las que llevan a cabo los Gobiernos de la UE afectados. Los miembros del comando asesino entraron en el emirato con pasaportes de Alemania, Francia, Irlanda y Reino Unido, según las autoridades dubaitíes.

Negando la evidencia, el comunicado de los ministros insiste en que "los pasaportes de la UE siguen estando entre los más seguros del mundo", aserto que Ashton justificó diciendo que "lo ocurrido es inusual, por decir lo mínimo".

Para inusual, la respuesta de Lieberman a los periodistas que le esperaban a la salida de su entrevista con el presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek. Cuestionado sobre la intervención del servicio secreto israelí en el golpe de Dubai, respondió: "Creo que ustedes han visto demasiadas películas de James Bond". No hubo más palabras.

La UE sentía que el comunicado de condena era lo suficientemente duro, pero las reacciones verbales denotaban alta irritación. "Los Estados están indignados con lo sucedido", comentó Ashton, que se hacía eco de las palabras de los representantes de Francia y de Reino Unido. Pero la sangre no va a llegar al río. El uso ilegal de pasaportes europeos por los servicios secretos israelíes cuenta con una larga tradición y estos días se ha recordado cómo ya en 1986 el embajador israelí en Londres tuvo que prometer en el Foreign Office que eso no volvería a ocurrir.

David Miliband, el actual responsable del Foreign Office, recibió a Lieberman en Bruselas y en público aseguró que Londres irá hasta el final del caso, además de recordar que Israel debe respetar las reglas del Estado de derecho. Pero también subrayó la necesidad de que Reino Unido e Israel sigan manteniendo una buena relación.