Obama se reúne hoy con el Dalai Lama pese a las críticas de China.

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El líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, ha llegado esta madrugada (hora española) a Washington para una visita de dos días durante la cual se reunirá con el presidente de EE UU, Barack Obama, en un encuentro que ha desatado en las últimas semanas encendidas críticas de China.

A su llegada a Washington, el Dalai Lama se ha desplazado a un hotel para celebrar el Losar, el Año Nuevo tibetano, con otros compatriotas. Obama recibe hoy al Dalai Lama en la Sala de Mapas de la Casa Blanca, en un encuentro en el que no se le permitirá la entrada a la prensa, ha reiterado el portavoz presidencial, Robert Gibbs.

Pekín exigió la semana pasada a Obama que cancelase "inmediatamente" la reunión con el líder tibetano. El Gobierno estadounidense desoyó las advertencias y expresó su deseo de "entablar un diálogo constructivo".

Las relaciones entre EE UU y China no atraviesan precisamente su mejor momento. La venta de armas por parte de Washington a Taiwan, la cotización del yuan y las denuncias de ciberataques a Google y otras compañías estadounidenses han provocado el enfado de ambas partes.

Desde los disturbios en Lhasa, la capital tibetana, que en 2008 pusieron a prueba la organización de los Juegos Olímpicos, el Gobierno de Hu Jintao se ha opuesto con mayor firmeza a que cualquier jefe de Estado reciba al Dalai Lama, exiliado en la India desde 1959.

Obama ya aplazó la reunión con el líder espiritual en octubre, la última ocasión en que el Dalai Lama visitó Washington, para no causar tensiones en las relaciones con China antes de su visita de Estado a Pekín en noviembre. El enviado especial del Dalai Lama en EE UU, Lodi Gayari, aseguró que "la reunión tenga lugar ya es algo importante".

El Dalai Lama pedirá a Obama, según Gayari, que "ayude a encontrar una solución para resolver el asunto de Tíbet que sea beneficiosa tanto para el pueblo tibetano como el chino". Además de Obama, el líder espiritual tibetano mantendrá también una reunión con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.