Doce muertos por coche bomba en Irak.

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Un vehículo cargado de explosivos conducido por un atacante suicida detonó el jueves frente a la puerta del principal complejo gubernamental en la capital de la provincia iraquí de Anbar, matando al menos a 12 personas, incluidos cuatro policías, dijo un funcionario de seguridad.

La provincia, donde predominaron alguna vez insurgentes sunitas respaldados por al-Qaida, ha registrado en los últimos meses un incremento de ataques contra fuerzas de seguridad y funcionarios de gobierno. El incidente ocurre además entre temores de que las elecciones del próximo mes incitarán la violencia política.

El atacante hizo explotar su auto afuera de la puerta del complejo que alberga la oficina del gobernador, cuarteles de la policía y juzgados, señaló el funcionario de seguridad.

El estallido lesionó al menos a 20 personas, agregó pidiendo no ser identificado debido a que no estaba autorizado a dar información.

Anbar está conformada en su mayor parte por sunitas, quienes gozaron de privilegios durante el régimen de Saddam Hussein. Fue sitio de algunos d elos combates más intensos entre fuerzas estadounidenses e insurgentes en las ciudades cruciales de Ramadi y Faluya.

El complejo gubermnamental en Ramadi fue en alguna ocasión escenario de ataques diarios durante el clímax de la insurgencia en el 2005 y 2006, con el gobernador refugiado en su oficina protegida por un pelotón de infantes de Marina de Estados Unidos mientras llovían proyectiles de mortero de los rebeldes.

En el 2006, muchos ex combatientes rebeldes comenzaron a rebelarse contra al-Qaida y a unir fuerzas con el ejército estadounidense, el cual les pagó para que participaran en el programa pro gubernamental Hijos de Irak.

La decisión de los Hijos de Irak de unir fuerzas con Estados Unidos para combatir a al-Qaida es vista como una d elas razones clave en la disminución d ela violencia en el país.
Los ataques rebeldes continúan, sin embargo, y quizá estén incrementándose. El 30 de diciembre, dos bombas mataron en Ramadi a 23 personas y lesionaron gravemente al gobernador.