Castro lamenta la muerte de opositor.

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Estados Unidos, la Unión Europea y organismos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenaron ayer la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo tras una larga huelga de hambre, mientras activistas de derechos humanos denunciaron el arresto de al menos una veintena de ellos para impedirles participar en actividades relacionadas con el funeral.

La muerte de Zapata también motivó una declaración sin precedentes del presidente cubano Raúl Castro, quien dijo que “lamentamos mucho” el deceso, pero culpó a Estados Unidos. Castro habló a los periodistas al lado del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien realiza una visita a la isla y también lamentó la muerte del disidente cubano.

La madre de Zapata, que murió el martes en un hospital de La Habana después de 83 días en huelga de hambre, aseguró que el de su hijo fue un “asesinato premeditado”, en un testimonio recogido por la bloguera cubana Yoani Sánchez.

“Tengo un dolor profundo que estoy aguantando. Creo que mi hijo perdió la vida en un asesinato premeditado. Mi hijo ha sido torturado en todo el tiempo que estuvo en prisión y ha sido objeto de sufrimiento y tortura para esta familia”, dijo Reina Luisa Tamayo horas después del fallecimiento de su hijo a la bloguera, que lo publicó en su página web.

Sin embargo, Raúl Castro negó que el deceso haya sido producto de tortura o ejecución. Castro dijo que en Cuba “no existen torturados, no hubo torturados, no hubo ejecución”. “Eso sucede en la base de (naval de) Guantánamo”, que ocupa Estados Unidos desde 1903 en el extremo oriental de la isla.

El incidente podría enfriar un tímido acercamiento con Estados Unidos, cuyo presidente Barack Obama ofreció el año pasado relanzar las tensas relaciones con Cuba. “La muerte de Orlando Zapata destaca la injusticia de que Cuba tenga más de 200 presos políticos que ahora deberían ser liberados sin demora”, dijo en Washington el vocero del Departamento de Estado, Philip J. Crowley, en un comunicado.

“La Comisión Europea lamenta profundamente la muerte del preso político Orlando Zapata y ofrece condolencias a su familia”, dijo en Bruselas el portavoz de la UE, John Clancy. España, cuyo gobierno socialista se ha manifestado públicamente a favor de impulsar un nueva relación con Cuba desde asumió la presidencia rotatoria de la UE en enero, se mostró consternada por lo ocurrido.

Zapata, un plomero de 42 años, realizaba una huelga de hambre desde el 3 de diciembre de 2009 debido a los “malos tratos carcelarios”, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). El fallecido era miembro del grupo opositor cubano “Alternativa Republicana” y estaba reconocido como preso de conciencia por la organización Amnistía Internacional.

Según la CCDHRN, fue detenido el 20 de marzo de 2003, en el marco de la “primavera negra” que llevó a 75 disidentes a la cárcel, y condenado a 18 años de prisión por desacato, desorden público y desorden en establecimientos penitenciarios. El entierro de Zapata tendrá lugar a primera hora de hoy en su pueblo natal, Banes, donde agentes de seguridad del Estado y policías cercan la localidad cubana e impiden el paso de la comunidad, dijeron fuentes de la oposición.

AI pide liberación de presos

Amnistía Internacional (AI) urgió ayer al gobierno de Cuba a excarcelar a todos los “prisioneros de conciencia” de la isla.

La agencia EFE comentó que la promesa de unidad hecha el martes por América Latina en México tuvo ayer su reflejo en un unánime y también llamativo silencio de los Gobiernos de la región ante la muerte del preso político cubano.

Lula da Silva se reunió el miércoles con el ex mandatario Fidel Castro, durante una visita por la isla en la que también evaluó las inversiones brasileñas en Cuba.

Ambos dirigentes, también amigos personales de larga data, estuvieron reunidos por aproximadamente una hora, indicaron funcionarios brasileños a medios de prensa, según la edición digital del periódico oficial Juventud Rebelde.