Ombudsman: GDF no se compromete.

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La ciudad de México se encuentra a la vanguardia en materia de derechos humanos, pero requiere de un gobierno comprometido con este tema, que atienda las recomendaciones emitidas por la comisión que los vigila y promueva y respete su autoridad, consideró el ombudsman capitalino Luis González Placencia.

Durante su informe anual de labores, el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) criticó que distintas dependencias de gobierno rechacen, desatiendan o reciban parcialmente las recomendaciones del organismo, por considerar que no tiene facultades para hacerles señalamientos.

Criticó además la situación que se vive en los penales capitalinos, y puso en entredicho la capacidad de protección de la vida y la integridad de los reclusos: “Es claro que la situación en las cárceles es producto de fallos estructurales que deben ser atendidos a la brevedad”.

Por su parte Marcelo Ebrard, titular del Ejecutivo local, destacó que la capital es una ciudad de avanzada y dijo que tomará en cuenta los señalamientos, a fin de que en 2010 “tengamos buenas cuentas que entregar a nuestra ciudad”.

Justificó que muchos de los problemas que fueron detallados por el ombudsman se deben a que no existe el reconocimiento de los derechos plenos a la Asamblea Legislativa, y las reformas que efectúa son contravenidas por instancias federales, como ocurre actualmente en el tema de los matrimonios gay.

Ebrard comentó que el hecho de que el Congreso de la Unión no haya aprobado recursos suficientes de las partidas federales al gobierno capitalino, ha complicado la realización de algunas líneas de acción marcadas en el Programa de Derechos Humanos del DF, como ampliar la infraestructura hospitalaria, y abatir la sobrepoblación en los penales.

Los rezagos

A lo largo de 2009 la CDHDF recibió 8 mil 168 quejas, 7 mil 600 de las cuales fueron calificadas como presuntas violaciones, principalmente a los derechos a la seguridad jurídica, a la libertad, al derecho de víctimas y personas ofendidas, a la salud y a la integridad personal.

La seguridad pública y la justicia penal constituyeron el principal foco de atención por violación a derechos humanos.

En 2009, la falta de cuidado de las autoridades generó 17 muertes en hechos violentos en los reclusorios, por lo menos dos violaciones, y decenas de mujeres y adolescentes agredidos por personal del Grupo Táctico Tiburón.