Peña Nieto traza ruta que debe seguir el país.

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El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, dijo que México no puede conformarse con ser siempre un país en vías de desarrollo, ya que a pesar de sus avances, sigue sin resolver problemas como la pobreza de 50 millones de ciudadanos, una economía insuficiente y un Estado ineficaz en distintos frentes.

Al abrir los trabajos de los Foros de Reflexión Compromiso por México, convocados por su administración, el mandatario reconoció que si bien no existe un pensamiento único, ni recetas para definir la dirección del país, es necesario formular grandes metas nacionales “a la altura de los sueños de los mexicanos”.

Señaló que en los últimos 20 años el panorama internacional se ha modificado sustancialmente, mientras que nuestro país, a pesar de la transición, no ha superado rezagos.

“Lamentablemente, a pesar de esta transición, es preciso reconocer que la nación no ha logrado resolver el problema de fondo, estructural, presente a lo largo de su historia; sin capacidad para garantizar a la población el pleno goce de los derechos establecidos en su Constitución”, indicó el titular del ejecutivo estatal ante intelectuales, funcionarios y legisladores. “Las cifras son contundentes: la economía ha tenido un desempeño insuficiente; de 2000 a 2009 ha tenido el crecimiento económico más bajo de los últimos 50 años, un comportamiento peor al de la llamada década perdida de los años 80, y en este mismo periodo, no sólo dejamos de ser una de las 10 economías más grandes del mundo, sino que el desempleo casi se cuadruplicó”, agregó.

Peña Nieto añadió que la ineficacia del Estado, también está patente en una hacienda pública débil, ya que mientras en México solo se recauda 20% del PIB, en los países de la OCDE el parámetro es de 365%.

Expresó que también “resulta más preocupante que el sistema fiscal mexicano no redistribuya la riqueza en forma justa y equitativa”. El mandatario estatal aseguró que bajo este escenario, a los mexicanos les cuesta, en promedio, una tercera parte más de su gasto la existencia de monopolios y oligopolios. “Y lo más grave, es que esta falta de competencia es regresiva”, subrayó.

La pobreza, el subdesarrollo, la confrontación política o la violencia, no puede seguir siendo el signo distintivo de nuestro país y menos la imagen que transmitimos al exterior.

Estamos conscientes de los beneficios de la globalización pero nuestras necesidades de desarrollo no pueden depender exclusivamente del comportamiento de la economía mundial, del esfuerzo de otras naciones.

Destacó que México tiene las fortalezas necesarias para ser una nación más rica y equitativa, más dinámica y activa en el concierto internacional, por lo que es tiempo, dijo, de vencer obstáculos. En el Centro Cultural Mexiquense, donde se montó un fuerte dispositivo de seguridad con cientos de elementos, arrancó la primer jornada de los foros que se desarrollará a lo largo de tres días y en la que se abordarán los temas: visión de país, democracia y sistema y seguridad.