Comen lo que cosechan en el Distrito Federal.

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Su lema, "producir para consumir". El grupo la Tabiquera con más de 26 años de trabajo, en 2007 se integró al programa, Agricultura Sustentable a Pequeña Escala, de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del GDF, para impulsar un proyecto sustentable integral.

"Nuestro proyecto es integral, trabaja bajo cuatro ejes fundamentales que son: garantizar el derecho a la alimentación, garantizar el derecho a la salud, contribuir a un ambiente sano y el manejo sustentable del recurso agua", dijo en entrevista para El Universal, el ingeniero Mariano Salazar Molina miembro de la Tabiquera.

En la unidad Cananea en la delegación Iztapalapa, la organización conformada por 20 familias hizo de un terreno baldío un centro de desarrollo donde dividido en distintas áreas: producción vegetal de hortalizas y plantas medicinales, producción animal con la cría de conejos, manejo y fertilidad del suelo, temascal, capacitación, y manejo sustentable del agua.

"Participamos en la convocatoria de la Sederec y nos otorgaron el apoyo económico por 370 mil pesos en el año 2007, después en el año 2009, nos otorgaron 90 mil pesos.

El 65 por ciento de lo que se produce es para consumo de nuestras familias y el 25 por ciento se vende para recuperar insumos", explicó, Enrique Miguel Pasos, quien es originario del estado de Oaxaca donde se dedicaba a la agricultura pero en busca de una mejor vida emigró a la ciudad de México donde trabajó como obrero y apenas pudo terminar la preparatoria.

Dependiendo del clima es el número de la cosecha; por ejemplo, cuando han hecho competencias de quién produce más hay quienes lograron 45 kilos en seis metros en un lapso de 30 días.

"Nuestro objetivo no es vender. El año pasado nuestra meta era recuperar 40 mil pesos para los insumos y apenas logramos 20 mil pesos por las adversidades climatológicas", dijo el ingeniero Salazar.

Determinaron que el precio de sus productos será parejo, diez pesos por kilo, "son productos de calidad regados con aguas limpias y sin utilizar químicos", puntualizó el señor Aurelio quien también en Oaxaca era agricultor y su labor no termina en la Tabiquera, en su casa también cría conejos, y cultiva hortalizas y plantas medicinales.
Proyectos futuros

Los miembros de la organización esperan con emoción inaugurar su temascal en los próximos días, poder colocar maya de sombra para que los pájaros no se coman lo cosechado, y la construcción de su centro de capacitación para orientar sobre estos temas a personas interesadas en temas de agricultura urbana y sustentabilidad.

"Es importante decir que este tipo de apoyos nos convierten en sujetos de desarrollo, demostramos que en una sociedad bien organizada los recursos económicos son bien aprovechados.

A las personas les hace falta tener confianza en estos proyectos porque todos nos basamos en resultados, aquí el desarrollo es rápido, en tres meses ya tienes resultados y eso es lo que quiere la gente ver triunfos inmediatos", finalizó el agrónomo Mariano Salazar Molina.

Antes de llegar al DF

El predio que en un principio sería utilizado para la construcción de la comunidad y que después quedó abandonado, les dio la oportunidad de retomar las prácticas que realizaban en sus estados de origen.

Es el caso de Rosa Elena Pablo Martínez originaria del estado de Guerrero donde se dedicó a la siembra desde niña pero ya casada con un campesino, cuando las lluvias empezaron a escasear, decidieron buscar una mejor calidad de vida en el Distrito Federal.

"Según me vine por un año y ya tengo aquí viviendo 34 años. A mi me interesó mucho el proyecto además estoy aprendiendo cosas diferentes, además mi familia come lo que producimos aquí, esos alimentos ya no los compro", compartió Rosa Elena.