Daños por inundación no se pagarán al 100%.

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El gobierno mexiquense descartó que se vaya a cubrir al ciento por ciento las pérdidas económicas que sufrieron las miles de familias de Valle de Chalco y Chalco, que resultaron afectadas por la inundación del río de la Compañía.

Alejandro Osuna, subsecretario de Gobierno estatal, reconoció que el apoyo que se entregará a los residentes, quienes en su mayoría perdieron todo, será para resarcir parte de sus muebles.

El gobierno no ha informado el monto que dará a las familias que sufrieron daños patrimoniales por la anegación de aguas negras la madrugada del 5 de febrero. “Es un monto similar para todos, no se hará diferenciación”, anticipó.

Ayuda económica insuficiente

La respuesta de las autoridades no consuela a Roberto Velasco Dávila, propietario de un taller de transmisiones automáticas situado en la avenida Solidaridad, en la colonia El Triunfo.

“Yo calculo que perdí más de 2 millones de pesos en puras piezas; aparte en mi taller había seis vehículos, cinco camionetas y un carro que seguramente tendré que pagar a los clientes”, dijo.

Otro al que el apoyo económico que le entregarán será poco en comparación con los daños que sufrió, es el dueño de una estación de gasolina ubicada también en la avenida Solidaridad.

“Las tres máquinas despachadoras se echaron a perder. Cada una cuesta más de 160 mil pesos y el seguro que contratamos sólo cubre daños a terceros, fenómenos naturales no”, explicó.

Juan Gabriel Mena ya sabe en qué utilizará el dinero. “Sólo me servirá para jabón y cloro. Hace 10 años, cuando también nos inundamos, me dieron 10 mil pesos que usé para agua y cloro”, recordó el dueño de una zapatería, quien perdió más de 500 mil pesos.

Los vecinos de San Isidro siguen indignados por la poca ayuda oficial. “Le pedimos a policías estatales que nos ayudaran a sacar lodo y nos dijeron que de viviendas no sacaban, sólo de la autopista”, dijo Marisela Mendiola. Uno de los elementos de la ASE dijo que no les dieron botas ni equipo para andar en las aguas negras, y que muchos de sus compañeros tenían problemas de salud.

Damnificado y parapléjico

Manuel Arenas vive gracias a sus vecinos. Fue sacado en su silla de ruedas, cuando se reventó el río. Su cuarto, en la colonia San Isidro, quedó bajo las aguas. Vive solo y sufre por la falta de ayuda. Ayer volvió a su casa y a su negocio de antojitos para tratar de abrirlo de nueva cuenta. Tenía pensado dormir en su silla de ruedas porque se quedó sin cama.