Atentado ahonda la crisis griega.

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Una fuerte explosión en el centro de la capital griega dejó daños materiales en la entrada de las oficinas del banco estadounidense J.P.Morgan, en lo que medios consideran una manifestación por la crisis económica que vive el país.

Poco antes de la detonación, un desconocido llamó a un diario y advirtió que se iba a producir el incidente. Según las primeras investigaciones de las autoridades, la bomba fue colocada a la entrada del banco en la segunda planta de un edificio del distinguido barrio de Kolonaki.

Nadie resultó herido. En el centro de Atenas se generó un enorme caos de tránsito, según la radio griega.

La policía presume que la acción fue obra de los grupos de izquierda “Acción del pueblo” o “Lucha revolucionaria” y “Secta revolucionaria”. Estas y otras organizaciones anunciaron hace pocos meses una “guerrilla urbana”.

Medios griegos consideran que uno de estos grupos se manifestó así por primera vez con respecto a la crisis en relación al enorme déficit griego.

Papandreu confía

El premier griego, Giorgios Papandreu, dijo ayer que el país superará la crisis financiera y mantendrá su participación en importantes proyectos energéticos, como el gasoducto South Stream y el oleoducto Burgas-Alexandrupolis.

“Grecia se encuentra en una difícil situación económica, pero no es el fin del mundo. Confío en que pronto saldremos fortalecidos de esta situación, que nos permite emprender reformas tanto económicas como políticas”, declaró Papandreu a la prensa tras reunirse en Moscú con Vladimir Putin.

“Como todos sabemos, la crisis económica mundial no comenzó ni en Grecia, ni en Rusia, ni en Europa”, dijo Putin en una conferencia de prensa con Papandreou.

“Llegó a través del océano”, precisó, Putin, en clara referencia a Estados Unidos. “Allí (en Estados Unidos) podemos ver problemas similares, una masiva deuda externa y déficit”, dijo Putin, quien sugirió que Rusia y Grecia debían concentrarse en la “economía real” para poder capear la crisis económica.

Inician huelgas

Ayer iniciaron en Grecia una serie de huelgas, en protesta por las medidas de ahorro del gobierno. Se prevé que las protestas continúen hasta el paro general convocado para el 24 de febrero.

Los 3 mil 500 empleados de las aduanas están en huelga a partir de ayer y hasta el jueves en protesta contra el aumento de impuestos, recortes de bonos y cambios en la jubilación. Las protestas ocasionarán serios problemas en el abastecimiento del mercado y, en especial, de las gasolineras,