Leyes de México, como en EU, alientan armas.

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Ni el gobierno de Estados Unidos ni el de México tienen las herramientas legales para combatir el contrabando de armas. Alrededor de 15 millones de rifles y pistolas de cualquier calibre circulan por todo el territorio nacional, estiman organizaciones internacionales dedicadas al combate de la violencia generada por el uso de las armas de fuego.

Investigadores de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y oficiales de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), aseguran que en 90% de los delitos cometidos en México se utilizan armas adquiridas legalmente en Estados Unidos y que ingresan de manera ilícita a nuestro país.

La Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos de México que data de 1972, “incita indirectamente a la posesión ilegal de armas al permitir a los ciudadanos que las tengan en sus domicilios y las instituciones carecen de controles para rastrear el ingreso al país”, explica Georgina Sánchez, investigadora del Colectivo por la Seguridad con Democracia y Derechos Humanos.

En México, de acuerdo con el artículo 10 de la Constitución, los habitantes tienen derecho a “poseer armas en su domicilio”, para su seguridad y legítima defensa, siempre y cuando no sean armas reservadas para el uso exclusivo del Ejército. Mientras que en Estados Unidos, la segunda enmienda de la Carta Magna garantiza a los ciudadanos la posesión y portación de armamento.

Raymond Rowley, coordinador de Oficina de ATF en la frontera sur de Estados Unidos, considera que “el tráfico de armas no es un asunto fácil de solucionar porque las leyes de su país permiten la compra y portación de éstas como una de las garantías constitucionales de los ciudadanos”.

Jonathan Lowy del Centro Brady para Prevenir la Violencia por el uso de las armas, asegura en entrevista con EL UNIVERSAL que los cárteles mexicanos están peleando la guerra con el Estado mexicano con armas que obtienen de los vendedores de Estados Unidos. “Las leyes norteamericanas les facilitan que tengan arsenales”.

“Nuestras laxas y permisivas leyes acerca de las armas están matando decenas de estadounidenses y mexicanos cada día”, lamenta Daniel Vice, investigador y abogado de la organización estadounidense Centro Brady para Prevenir la violencia por el uso de armas.

Vice señala que hasta ahora el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no ha presentado una iniciativa para reinstalar la ley que prohíbe la compra ilimitada de armas, incluyendo rifles de asalto y pistolas semiautomáticas.

Mario Arroyo Juárez, investigador del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, dice que el gobierno mexicano y los legisladores han sido omisos por no controlar ni restringir la introducción de armas por la frontera de Estados Unidos.

Por ese motivo, continuó, es que hay cada vez una mayor presencia de armas de fuego en los homicidios que se cometen en el país.