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El candidato de la coalición opositora en Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, agradeció el respaldo de Andrés Manuel López Obrador para la construcción de su proyecto y mandó un saludo al presidente Felipe Calderón, con quien, dijo, trabajará a partir del 1 de diciembre próximo cuando asuma el gobierno del estado.
En el inicio de su campaña, Cué Monteagudo, aspirante de la coalición Unidos por la paz y el progreso (PAN, PRD, PT y Convergencia), dijo que la elección en Oaxaca debe ser con unidad, independientemente de diferencias ideológicas y por encima de intereses personales.
Al igual que Cué Monteagudo, ayer iniciaron también su campaña proselitista el candidato priísta Eviel Pérez Magaña por la coalición Por la Transformación de Oaxaca (PRI y PVEM), así como María de los Angeles Abad Santibáñez del Partido Unidad Popular (PUP) e Irma Piñeyro Arias del Partido Nueva Alianza (Panal).
El candidato opositor exigió al gobernador priísta Ulises Ruiz “que saque las manos del proceso electoral y sean los propios ciudadanos los que decidan esta contienda” y llamó a los otros aspirantes a la gubernatura a realizarse un antidoping “para ver quién es honesto”.
También retó a los otros candidatos a la gubernatura a debatir para demostrar quien está mejor preparado para gobernar el estado y quién está a la altura de las circunstancias.
En su discurso de inicio de campaña, Cué Monteagudo consideró que en Oaxaca se juega el futuro de México “porque desde aquí iniciará la transición de un nuevo país. Necesitamos recuperar la democracia, justicia, libertad y honestidad”, añadió frente al representante del llamado Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), Manuel Camacho Solís, cercano a López Obrador.
En el inicio de campaña participaron los dirigentes nacionales Jesús Ortega del PRD, César Nava del PAN y Luis Walton de Convergencia, así como Daniel Juárez, representante estatal del PT, quien consideró que el PRI ”tienen los días contados” en Oaxaca.
Unos dos millones 600 mil oaxaqueños ejercerán sus voto el 4 de julio próximo en unas cinco mil casillas que serán instaladas por el Instituto Estatal Electoral en todo el estado. Además de elegir gobernador, en Oaxaca se renovará el Congreso local y los presidentes municipales.
Cué adelantó que despachará en Palacio de Gobierno, donde lo hizo el Benemérito de las Américas Benito Juárez García, y de donde el Poder Ejecutivo “nunca debió haber salido”.
El gobernador no despacha en Palacio del Gobierno desde hace seis años, luego de que el Congreso local descentralizó los poderes y el Ejecutivo se fue al municipio de Tlalixtac de Cabrera, el Legislativo al municipio de San Raymundo Jalpan, al sur de la ciudad de Oaxaca, y el Judicial a un edificio en los límites con el municipio de Santa Lucía del Camino.
Evitar un campo de batalla
En su apertura de campaña, en la Alameda de León, frente a la Catedral metropolitana y ante unas cinco mil personas, la candidata del PUP, María de los Ángeles Abad Santibañez pidió a los partidos políticos oponentes que “no sigan haciendo de Oaxaca un campo de batalla”. Los exhortó a que vayan a dirimir sus diferencias a otra parte.
Eviel Pérez Magaña, candidato de la coalición Por la transformación de Oaxaca (PRI-PVEM), decidió abrir su campaña en su natal Tuxtepec, para después realizar una visita relámpago a la región de la Costa, para concluir con una calenda en la ciudad de Oaxaca.
En cambio, Irma Piñeiro Arias, candidata del Panal, prefirió arrancar su recorrido proselitista en busca del voto popular en San Pablo Guelatao, cerca de la ciudad de Oaxaca. Con el inicio de campañas, también se inició la veda para la difusión de actividades del gobierno.
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