Grupo México se abre paso en el mercado de metales.

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Previo a la resolución que tomara la semana pasada el Tribunal Colegiado de resolver a favor de Grupo México el conflicto laboral de Cananea, EL UNIVERSAL tuvo oportunidad de platicar con Juan Rebolledo, vicepresidente de relaciones internacionales del consorcio minero.

Grupo México es reconocido en el ámbito minero, aunque tiene otras dos divisiones en el área de ferrocarriles e infraestructura que lo apalancan como una empresa sólida con acciones altamente cotizables en la Bolsa Mexicana de Valores, a pesar de que éstas tengan una alta dependencia del valor internacional de los metales, como el cobre.

Hace poco pasó por un conflicto que duró años y le costó alrededor de 3 mil 600 millones de dólares rescatar a Asarco gracias al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en EU; Asarco es el segundo complejo minero más importante de Estados Unidos.

Hoy, después de la resolución de Cananea, que también le fue favorable, el consorcio mexicano luce más fuerte y con ambiciosos planes, entre los que destaca el proyecto Los Arcos, en Baja California, y la ampliación de una mina en Perú.

¿Cómo fue el caso Asarco?

Sin duda, resolver la cuestión Asarco fue uno de los capítulos más complicados que ha librado la empresa. Era imposible saber cuánto se debía, de cuánto era la deuda, no solamente bancaria porque eso era fácil, sino la llamada deuda ambiental y otra que no conocíamos cuando se adquirió la empresa, le llamaban de asbestos.

En Estados Unidos las leyes hacen retroactivos todos los problemas ambientales y de salud; la empresa americana Asarco que nació en 1880, había operado en veintitantos estados de la unión americana y dejado problemas desde 1904, de pronto nos topamos con éstos y sin saber cuál es la deuda, porque todo mundo pide y solicita lo que se le da la gana.

Cuando Asarco se apega al Capitulo 11 fue para definir la deuda y sacar la reestructuración que liberara a la empresa de una carga que la estaba ahorcando por los malos precios del cobre, pero el proceso se complicó, perdimos el control y al final tuvimos que competir con otra empresa que buscaba comprar los activos; nosotros no estábamos comprando activos porque ya eran nuestros, lo que queríamos era pagar la deuda. Finalmente, ya determinada la deuda, confirmamos la oferta que hicimos desde un principio, el pago al 100% y ese fue el final.

¿Cómo tomó la empresa la resolución?

El objetivo que nos planteamos se logró, un poco tarde, fue complicado, muy difícil, pero logramos el 100%, entonces efectivamente, es un triunfo.

Ahora regresa Asarco a Grupo México limpio, sin deuda ambiental, ni fiscal, ni bancaria, ni de asbesto, ni de nada. Es una empresa magnífica, con activos impecables, limpios, que produce entre 180 y 200 mil toneladas cada año. Claro todo esto lo estamos revisando porque apenas en diciembre recuperamos el control de la empresa, pagando la totalidad de la deuda.

¿De cuánto fue finalmente esa deuda?

En la transacción nosotros aportamos 2 mil 200 millones de dólares (mdd), fueron 700 millones de caja y mil 500 de crédito. Adicionalmente dimos una nota a un año de 280 mdd y utilizamos la caja de Asarco que era muy grande, entonces el total andaría en 3 mil 600 mdd, con eso quedó absolutamente limpia, todo mundo cobró su dinero al 100% más intereses.

¿Cómo quedaron las finanzas del grupo?

Grupo México está muy sólido, comparado con sus pares es una empresa poco apalancada, es decir, que tiene niveles de deuda muy sanos. La mayor parte de nuestra deuda antes de terminar esta transacción estaba para 2028... 2032, plazos muy largos y desembolsos muy bajos; aún con esta nueva deuda tenemos una estructura muy sólida que le va a dejar mucho margen a la empresa para acometer proyectos adicionales, esa es la parte financiera. Segundo, hemos reportado resultados atractivos, estamos entre las empresas que en 2009 fueron exitosas en general, entre las de alto rendimiento.

En la parte ferrocarrilera han crecido las operaciones, está en números negros, sigue generando utilidades y eso es muy atractivo. En la minería queda la incertidumbre de los precios del cobre que nunca podremos saber con exactitud, pero las expectativas son buenas.

Todas sus subsidiarias están muy poco apalancadas, no tienen problemas de deuda, la producción crece, las perspectivas del precio del metal son buenas aunque no las excepcionales, pero según unos analistas anda en 2.80, otros en 3.20 dólares la libra del cobre y ese es un precio bueno.

¿Cuál es el estimado de producción en 2010, ahora ya con Asarco?

El año pasado tuvimos cerca de 525 mil toneladas, calculando que podamos en 2010 sumar Asarco, cuya producción el año pasado fue de unas 190 mil toneladas, entonces podríamos subir nuestra producción en esa proporción. Mantener la de 2009 y sumar la de Asarco, por ahí andaríamos en 650 o 680 mil toneladas de cobre. 2009 fue un año particularmente graboso.

Somos una empresa reconocida en los mercados de cobre, los otros metales son subproductos, aunque hay subproductos que a veces se eleva tal su precio que se vuelve importante, como el molibdeno que pasó de 3 a 30, y se volvió el segundo metal más importante, pero ahorita cayó a 10 ó 9 y ya perdió esa importancia. Entonces el mundo de los metales como son cíclicos y de largo plazo, tienen momentos muy altos y de repente se van al cielo, y por otro lado son proyectos de largo plazo, intensísimos en capital más que en trabajo y eso hace que la paciencia sea una de las más importantes virtudes en la minería. El que piense que puede invertir y sacarle rápido, se equivoca por mucho.

La recuperación de Asarco fue un triunfo para ustedes, pero, ¿qué representa para México?

El hecho de que una empresa 100% mexicana siga manteniendo el control y la fuerza de la segunda minera estadounidense más grande es un orgullo; además tenemos una empresa en Perú. Esto beneficia al país en muchas formas, trae muchos beneficios en general porque nos permite tratar proyectos de gran vuelo como Los Arcos, que es otra mina que queremos desarrollar en el futuro, que nos va a costar mil 600 ó mil 700 millones de dólares, o sea, tiene uno que tener la escala para hacer eso, tener los recursos y la capacidad de financiamiento y se logra solamente cuando se es una empresa grande.

Entonces no es menor el beneficio general, no solamente para los accionistas de la empresa sino también para la capacidad del país de atraer y generar inversiones importantes a través de una empresa mexicana, eso también es importante.

Esa es la parte minera, pero también participan en el área de la construcción, infraestructura y transporte.

Sí, y estamos en las licitaciones, queremos hacer puertos, aeropuertos, presas, carreteras y trenes suburbanos y desarrollar más a Ferromex y a Ferrosur, alcanzar y crear más vía que es lo que ha faltado hacer y para eso seguimos en conversaciones con la Secretaría y con Kansas City y con otras empresas, ahí hay un territorio de desarrollo de la empresa igualmente importante, y el hecho de que sea de esta escala es lo que nos permite decir: y porque no entrarle a un proyecto como Punta Colonet si llega a destrabarse.

Eso es muy caro, sumamente caro, pero solamente con empresas grandes se puede hacer, y si brinca un proyecto de aeropuerto podemos pensar en entrarle porque está dentro del ámbito de esta segunda pierna del grupo que es la pierna de infraestructura y transporte.

¿Cuáles son las expectativas y proyectos para 2010?

Bueno, hay muchos proyectos tanto mineros como ferrocarrileros y de la construcción. En la parte minera seguimos trabajando en el proyecto de Tía María, en Perú y la expansión de Sectoquepala.

La mina Tía María, es nueva y es una inversión que todavía va a tardar como un año o un año y medio más en terminarse. Los proyectos mineros son de largo plazo, tardan en construirse y tardan en madurar. En México tenemos proyectos de ampliación en refinación de zinc y seguir avanzando en el de Los Arcos que todavía está a nivel de estudios y factibilidad. Vamos a estudiar cómo resolver el problema de electricidad en la mitad de la península, son temas complicados.

Asarco también tendrá que plantear, ya bajo nuestro control, qué proyectos de inversión necesita, algunos son de modernización, otros de mantenimiento, en fin, qué necesita gastar, eso todavía falta por incorporarse. El tren tiene un proyecto de inversión también importante que son rectificación de vías, carros y todos los temas que acompañan la operación y que el año pasado fue del orden de 100 millones de dólares. En la constructora estamos trabajando los dos túneles de Chiapas, se están haciendo dos túneles impresionantes y los estamos haciendo con constructora México, va muy bien, y esperamos aportar no solamente el trabajo sino una solución importantísima para el sureste.

¿México es hoy una potencia minera?

México nació minero y apenas está recuperando lo que siempre tuvo. Nació precisamente después de la llegada de los españoles como un país minero porque no tiene grandes campos de agricultura, no tiene los ríos, no tiene muchas cosas pero tiene una cantidad de minerales excepcional, desde petróleo hasta oro, plata, cobre, prácticamente todos los metales.

Nuestro país ha regresado en plata, está regresando en cobre y muy pronto lo veremos entre los primeros cinco u ocho lugares de todos los metales.

Ya hay un proceso de crecimiento en el sector muy importante.

¿Qué es lo que le falta para detonar?

En el momento que haya reglas más claras, que haya mucho mayor certidumbre laboral, económica, fiscal, etcétera, que es la petición prácticamente de todas las empresas y de muchos otros sectores de la sociedad, es decir, dar certidumbre económica, es lo que nos va a llevar a que realmente crezca el país, y México debe mantener un ritmo de crecimiento tal que le permita invertir para atacar los temas de pobreza y otros, más que seguirnos peleando para ver a quién le quitamos y a quién le sobra, deberíamos hacer más grande el pastel para que todo mundo tenga empleo y oportunidades.

Realmente el futuro está en seguir ampliando la minería. Ha habido mucha inversión extranjera, canadiense sobre todo, está muy concentrado el tema del oro pero tenemos metales prácticamente de cualquier tipo, entonces con buenas políticas y más certidumbre el país se va a ir para arriba sin duda alguna.