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jueves, 29 de octubre de 2009

La ciencia captura el trinar de 204 pájaros.

Noticia:


¿Será posible lograr un conteo “representativo” de la cantidad de aves que viven en la zona montañosa y volcánica del Parque Nacional Rincón de la Vieja y que enfrentan una amenaza creciente ante el desarrollo de la infraestructura y otros fenómenos como el cambio climático?

—Sí, respondieron científicos costarricenses que por primera vez incursionaron en este parque ubicado en la cordillera volcánica de Guanacaste -al noroccidente de Costa Rica- y frente al Océano Pacífico, para realizar un conteo y determinar el número real de aves y especies que imperan en la zona.

El estudio detectó un total de 204 especies, pero también reveló un cambio en el comportamiento de este tipo de fauna que está modificando sus rutas migratorias, quizá ante las alteraciones del medio ambiente y el clima que se registran en todo el planeta.

“La confirmación de aves se da tanto por avistamiento como por reconocimiento de sonidos”, relató la periodista mexicana Yazmín Ross, quien dio seguimiento a la tarea que realizaron doce guías y observadores especializados de aves en Costa Rica.

“Con la ayuda de iPods, grabaciones, altímetros, telescopios, binoculares, guías y toda la literatura existente, los expertos se subdividieron en tres grupos para tener una cobertura más amplia del área y aplicaron diferentes técnicas de reconocimiento: cantos, vuelo, silueta, movimiento o conducta a fin de cotejar datos y garantizar resultados confiables”, describió Ross.

William Granados, miembro de la Asociación Ornitológica de Costa Rica y participante en este peculiar conteo, adujo que en la zona se está construyendo una planta geotérmica para producir electricidad a partir del vapor generado en las fumarolas del volcán Rincón de la Vieja, por lo que las investigaciones de avistamiento también permitirán determinar el impacto que tienen este tipo de obras sobre las aves.

“Haber levantado un inventario de aves nos va a ayudar a obtener patrones o trayectorias migratorias y también podremos saber si el proyecto geotérmico va a afectar mucho o poco la vida de las aves”, comentó Granados a este diario.

Indagatorias similares se realizan en otros tres puntos de este país centroamericano: el conteo navideño del Parque Braulio Carillo, el de aves rapaces en la cordillera de Talamanca y otra más en la región del Pacífico Sur.

“Es la primera vez que se hace un levantamiento realista de la riqueza de avifauna en Rincón de la Vieja, una zona que muestra una sorprendente diversidad y gran facilidad para el avistamiento gracias a la alta densidad de poblaciones”, explicó Michel Aranda, de la Asociación y organizador del trabajo.

La investigación se efectuó a mediados del año pasado y se prolongó durante tres días, pero los detalles y resultados acaban de ser difundidos.

Modifican patrones

La investigación de los científicos se realizó en pastizales, potreros, bosques de todos tipos y en terrenos aledaños, agregó la periodista Yazmín Ross.

Los expertos elaboraron un listado de aves en el interior del parque y llegaron a conclusiones acerca de migraciones tempranas, ampliación de hábitats y avistamientos de aves que no estaban reportadas en la vertiente del Pacífico. Después de sus recorridos coincidieron en que “los patrones migratorios de las aves que transitan” por la cordillera volcánica “están cambiando”.

Además de la misión científica, los expertos se concentraron en hallar especies que podrían convertirse en las más codiciadas de observar en el volcán o las más buscadas por los aficionados y turistas especializados.

Algunas de esas especies son el pájaro bobo, el momot canelo mayor, momot enano, trogón elegante, tangara dorsirrayada, alcaraván y el soterrey pechirrayado. También se ubican algunos mosqueros migratorios que proceden de América del Norte como el pibí boreal y algunas aves llamadas “reinitas”.

William Granados, miembro de la Asociación Ornitológica, relató que durante la práctica fueron descubiertos “algunos fenómenos atípicos para la biodiversidad de la zona o para esta época del año”, como la presencia del canelo mayor, el soterrey pechirrayado y otras especies características de una zona que está restringida en el Caribe de Costa Rica y cuya presencia no es común en esta temporada ni en este lugar.

“Pareciera -relató el especialista- que estas aves están transitando sin problemas hacia el Pacífico, posiblemente a través de los valles de la región”.

“También puede ser que este tipo de migraciones altitudinales no hayan sido documentadas antes o que los patrones estén cambiando realmente. Lo cierto, es que hay especies que están migrando del Caribe al Pacífico y viceversa; o del Pacífico Sur al Norte y esto podría ser indicativo de que ya no existe limitación geográfica o bien que están ampliando su rango de acción”, agregó el especialista en este tipo de fauna.

Un ejemplo de ello, explicó, es que aves como la tangara dorsirrayada tienen “o tenían” un rango circunscrito al sector central y a la zona sur del país.

“Ahora ese pájaro fue visto en Rincón de la Vieja y algo parecido sucede con el alcaraván, que es común de las zonas bajas y del que no se tenían reportes de su presencia en la cordillera de Guanacaste. Un fenómeno similar ocurre también en esta región con el colibrí piquilargo, ya que su hábitat tradicional es el sur del país y es poco común en el Caribe y muy raro en el Pacífico Central, aunque fue avistado durante el estudio”, subrayó.

“Algo está pasando con esos pájaros que están desplazándose o ampliando su rango habitual”, cuestionó.

De acuerdo con los investigadores, el fenómeno puede ser resultado de diversos factores como el calentamiento global, la deforestación, el mal manejo de la tierra y las alteraciones del ambiente, que se traducen en amplitud de rango para ciertas aves. Sin embargo, también admitieron que los estudios existentes estaban desactualizados.

“La Guía de Aves de Costa Rica”, de Alexander Skutch y considerada como “la Biblia de los pajareros”, fue elaborada hace 20 años, mientras que The Birds of Costa Rica, de Richard Garrigues y Robert Dean, brinda información reducida sobre la distribución de cada especie, aunque es más reciente.

Lista de pájaros

Otro de los objetivos que persigue el conteo de este tipo de fauna es establecer una “temporada verde especial” para que los estudiosos puedan aprovecharla y hacer sus investigaciones en los meses de escaso turismo regular, explicó José Batalla, propietario de la Hacienda Guachipelín y promotor de esta actividad.

“El Parque Nacional Rincón de la Vieja recibe un promedio de 60 mil visitantes al año entre nacionales y extranjeros y es el tercer sitio ecológico más visitado de Costa Rica, por lo que el conteo de aves y algunas curiosidades detectadas por los expertos, podrían ser de interés del turismo que recorre el mundo con el propósito específico de llenar su lista de avistamiento de pájaros”, dijo.

“Hay gente que viene a Costa Rica buscando tan solo dos pájaros específicos e invierten más de 8 mil dólares en ese propósito”, subrayó.

Los científicos costarricenses anunciaron que en mayo del 2010 posiblemente habrá un segundo conteo, por ser el periodo de mayor afluencia de aves en la zona, al congregarse un promedio de 250 especies.

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