Papa promete justicia a víctimas de abuso.

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El papa Benedicto XVI se reunió ayer con ocho víctimas de abuso sexual en Malta y prometió que la Iglesia haría “todo lo que está en su poder” para llevar a los culpables a la justicia y proteger a los jóvenes.

“Fue emocionante. Todos lloraron”, dijo Lawrence Grech, una víctima de 37 años, luego de la reunión privada con el Papa, que se produjo después de la misa que ofreció Benedicto XVI en el segundo y último día de su visita a Malta.

La reunión, anunciada sólo después de haber terminado, fue el primer gesto del Pontífice desde que una nueva ola de escándalos de abuso sexual afectó al catolicismo romano en meses recientes. Previamente se había reunido con víctimas de Estados Unidos y Australia.

“Él rezó con ellos y les aseguró que la Iglesia está haciendo, y continuará haciendo, todo lo que está en su poder para investigar las acusaciones, a fin de llevar a la justicia a los responsables de abusos e implementar medidas efectivas para proteger a los jóvenes en el futuro”, señaló un comunicado del Vaticano.

El documento fue una de las señales más claras de la Santa Sede de que desea que obispos locales cooperen con las autoridades civiles para juzgar a sacerdotes que abusen de menores.

“Estuvo profundamente conmovido por sus historias y expresó su vergüenza y pena por lo que las víctimas y sus familias han sufrido”, agregó la declaración.

Un portavoz del Vaticano dijo que el Pontífice se reunió con las víctimas de abuso en grupo y que más tarde habló con cada una de forma individual, antes de que rezaran juntos.

El encuentro se realizó a puerta cerrada en la Nunciatura Apostólica de la localidad de Rabat, duró unos 25 minutos y transcurrió de modo “intenso y emotivo”, aunque en una atmósfera relajada, aseguró el portavoz vaticano, Federico Lombardi. “También el Papa tenía lágrimas en los ojos”, contaron víctimas tras la reunión con Benedicto XVI.

Los ocho malteses sufrieron abusos por parte de cuatro sacerdotes en un orfanato católico, en la década de los 80. En Malta, según datos de la Iglesia católica, 45 sacerdotes han sido investigados por abuso de menores. De esos 45 casos, 19 fueron declarados 2sin fundamento”,13 siguen abiertos y cuatro sacerdotes fueron sometidos a proceso canónico, declarados culpables y reducidos al estado laical.

Grupos de defensa de víctimas han exigido que el Vaticano tome medidas concretas para proteger a los niños y que expulse de la Iglesia a sacerdotes abusivos, asegurando que las declaraciones de solidaridad y vergüenza del Papa no significan nada, a menos que se tome algúntipo de acción.

Por la mañana, miles de personas asistieron a la explanada de los Graneros, de Floriana, a la misa que ofició Benedicto XVI. Luego, el Papa pidió a Malta que “socorra” a los inmigrantes que llegan a la isla del Mediterráneo camino de Europa y que asegure que sus derechos “sean respetados”. Benedicto XVI hizo estas manifestaciones ante el presidente maltés, George Abela, en su discurso de despedida, antes de regresar a Roma.