Las nanas de Paulette viven en situación de desempleo.

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Quienes fueran las nanas de Paulette no han podido buscar otro empleo por las diligencias y declaraciones repetitivas a las que tienen que asistir a instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, pese a que ellas son sólo testigos del último momento en que fue vista con vida la pequeña Paulette Gebara.

Érika y Martha Casimiro, quienes laboraron por varios años con los Gebara Farah, enfrentan una condición económica precaria porque se encuentran sin ingresos luego de estar arraigadas por una semana, del 29 de marzo al 5 de abril, indicó su abogado Juan Luis Montero.

Además, durante los últimos días han sido citadas en repetidas ocasiones en las instalaciones de la Procuraduría mexiquense, en Toluca y en el departamento de Hacienda de las Palmas, lo que ha implicado el pago de transporte y comida.

“Las diligencias han sido repetitivas y obsoletas [...]”; pese a que declaran sólo en calidad de testigos, han enfrentado interrogatorios de hasta 160 preguntas e interrogatorios en pasillos y vehículos, que en muchos casos carecen de sustento legal, apuntó Juan Luis Montero.

Cabe recordar que la pequeña Paulette desapareció, a decir de su madre Lissette Farra, la noche del 21 de marzo de su cama en donde ella misma la acostó a dormir. El cuerpo de la niña apareció la madrugada del miércoles 31 de marzo, entre el colchón y tambor de su cama, cuando tanto las nanas, como los padres de la pequeña estaban bajo arraigo.