Cuidan la salud y el ambiente.

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En beneficio del ambiente y la salud de aquellos que trabajan en corporativos, la empresa AVAP, especializada en fabricación y venta de productos ecológicos, busca generar conciencia entre los empresarios y aumentar sus ventas en un mercado aún virgen donde mensualmente factura 600 mil pesos.

Francisco Yáñez, socio fundador de la firma, dijo que muchos empresarios tienen interés en ayudar al cuidado del medio ambiente, pero no saben cómo. Cuando se enteran de este tipo de proyectos, que benefician a sus empleados y familias, les atrae la idea y no dudan en optar por ellos, más si les representa ahorros en gastos operativos de hasta 90%.

¿Cuándo inició la empresa?

Iniciamos en 1997 al ver que había oportunidad en el mercado de Oaxaca, donde iniciamos generando servicios y soluciones a esa ciudad que no los tenía. Somos varios socios que buscamos independizarnos e iniciar nuestro propio negocio; dos años después abrimos una sucursal en Veracruz con muy buenos resultados y en 2007 llegamos al Distrito Federal con una visión ecológica que es la tendencia a nivel mundial.

¿Qué ahorros genera el uso de los productos?

En la división ecológica manejamos mingitorios que no requieren uso de agua, que son muy atractivos en ciudades donde hay escasez del líquido, además del incremento a las cuotas que con este tipo de producto baja los costos operativos de las empresas alrededor de 15 mil pesos anuales, sólo en pago de cuotas.

Cada persona usa 300 litros al mes cada vez que usa el baño y si una empresa tiene 100 empleados, se convierte en 3 mil litros mensuales de ahorro en agua, eso impacta mucho en la parte financiera de cada compañía.

¿Sólo generan ahorro de agua?

No, tenemos el secador de manos ecológicos que además de ahorrar en energía, se ahorra en insumos como las toallas de papel; por ejemplo, en el cambio de sistema representa un ahorro de 16 centavos por cada uso, logrando un ahorro de 90% aproximadamente, además se ayuda a evitar la tala de 7.5 árboles con cada 3 secadores colocados.

¿Qué porcentaje de sus ventas representa cada producto?

40% corresponde a la demanda de mingitorios, 20% de secadores, 20% al servicio de reciclaje de papel y el restante a purificadores de ozono, a los que buscamos darle mayor impulso porque no es muy conocido, aunque durante los meses de la influenza, los purificadores, que son desinfectantes del aire y eliminan de forma natural virus, gérmenes y bacterias, fueron adquiridos por corporativos donde se corría más el riesgo de contagiarse por el síndrome del edificio enfermo, ya que los conductos de aire están contaminados, eso nos permitió equilibrar las ventas.

¿Cómo se maneja la línea de reciclaje?

Es el reciclaje de archivo muerto, tenemos un convenio con una planta que hace esa función y lo convierte en cajas para empacar alimentos o medicinas. Nosotros ofrecemos confidencialidad, ya que muchas empresas no saben que hacer con esos documentos porque contienen información confidencial y damos certificados de destrucción.

¿Qué volumen manejan?

Los clientes nos llaman cuando mínimo tienen dos toneladas, algunos consumen eso sólo en una semana y muchas empresas se interesan en el servicio por dos razones, la primera porque quieren deshacerse de ese material y la segunda porque desean contribuir al cuidado del medio ambiente convirtiéndose en empresa socialmente responsable sin hacer negocio con esa basura.

Una tonelada de papel reciclado reduce el consumo de 17 árboles, 2.3 metros cuadrados de desechos sólidos, 32 mil litros de agua, 27 kilos de contaminantes atmosféricos y 4 mil 200 kilowatts de electricidad.