El oficialismo domina Congreso colombiano.

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El uribismo no dejó lugar para sorpresas en las elecciones legislativas del domingo pasado. A pesar de haber perdido votos, se quedó con la mayoría de las bancadas en el Senado y la Cámara. El triunfo del Partido de la U consolidó las oportunidades presidenciales del ex ministro de defensa, Juan Manuel Santos, quien ayer calificó el éxito electoral como “un gran respaldo a lo que el presidente Álvaro Uribe ha venido sembrando” y se entusiasmó con la posibilidad de ganar las presidenciales en la primera vuelta, el 30 de mayo.

“Estos resultados van a garantizar la gobernabilidad del nuevo gobierno”, agregó Santos, quien marcha al frente de las encuestas como favorito para suceder a Uribe.

En lo que hace a la cerrada disputada por la candidatura presidencial del Partido Conservador, hasta ayer aún no se sabía si sería la ex canciller Noemí Sanín o Andrés Felipe Arias el abanderado. En un lento escrutinio —el domingo el partido realizó elecciones primarias— donde se peleaba voto por voto, Sanín aventajaba anoche a Arias, mientras ambos cruzaban acusaciones de irregularidades, en un aspecto de la jornada electoral que tiene en vilo a todo el oficialismo, en especial al presidente Uribe. Del resultado de esta elección interna depende la estrategia a seguir por el mandatario y cómo marchará el uribismo en las presidenciales: con una sola candidatura (la de Santos) en el caso de que el vencedor sea Arias, o dividido con la ex canciller como la candidata del Partido Conservador.

En tercer lugar en los comicios legislativos se ubicó el Partido Liberal, consolidando la candidatura del ex ministro de Defensa, Rafael Pardo, mientras que Antanas Mokas será una vez más postulante, esta vez por el Partido Verde, al vencer en las primarias de esa agrupación política.

Los perdedores

Entre los grandes derrotados aparecen el ex alcalde de Medellín y aspirante independiente a la Presidencia, Sergio Fajardo, cuyos candidatos registraron desempeños más bajos de lo esperado y el centroizquiedista Polo Democrático, cuyo líder, Jaime Duzán, presentó ayer “la renuncia indeclinable” ante el estrepitoso fracaso, que afecta los planes presidenciales del Senador Gustavo Petro.

El buen desempeño en las elecciones del Partido de Integración Nacional, ligado a paramilitares y ex legisladores con presuntos vínculos en el narcotráfico, significa que el Congreso ha perdido la oportunidad que le daba la cita con las urnas, con el fin de regenerarse, después de cuatro años con numerosos miembros expulsados del parlamento o en la cárcel por sus comprobados vínculos espurios.

Si bien la merma de votos en el Partido de la U y la salida de las toldas uribistas de Cambio Radical, que obtuvo un cuarto lugar, le quitaron votos, fue le crecimiento conservador el que permitió al oficialismo mantener la vanguardia política en un país “donde una vez más las maquinarias políticas volvieron a volcar la balanza a su favor”, según el analista Álvaro Forero.

Ahora sólo resta saber qué fue lo que pasó en la elección interna del conservadurismo para saber el futuro del uribismo.

De los seis ex rehenes de las FARC que eran candidatos sólo Jorge Eduardo Gechem logró una bancada; fuera quedaron Clara Rojas y Consuelo González.