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Pertenecen al mismo gobierno, el federal, pero el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Secretaría de Salud (Ssa) tienen estimaciones distintas sobre la cantidad de mexicanos sin servicios de salud.
El Coneval dio a conocer que hay 43 millones de personas sin cobertura en materia de atención médica, pero José Ángel Córdoba, secretario de Salud, aseguró que son 16 millones.
“A lo mejor esas cifras que acaban de publicar no están actualizadas”, comentó el funcionario en entrevista posterior a la inauguración de las obras de remodelación del Centro Dermatológico Doctor Ladislao de la Pascua.
Dijo que en año y medio se alcanzará la cobertura universal de la población, ya que a la fecha el padrón del Seguro Popular es de 33 millones de personas, mientras que en el IMSS hay 45 millones de derechohabientes; 10 millones en el ISSSTE, y alrededor de 2 millones en las secretarías de la Defensa Nacional y Marina.
Aseguró que en total hay cerca de 90 millones de personas con servicio de salud, y en 2011 se llegará a todos los mexicanos.
Sobre el tema, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, consideró que 16 millones de mexicanos sin servicios de salud aún son muchísimo, por lo que el tema “debería ser prioridad nacional”.
Destacó que en el caso de la capital, se tiene la red hospitalaria más grande del país, que consta de 28 hospitales y 220 centros de salud donde son atendidas 3.8 millones de personas, y el objetivo es lograr una cobertura más amplia.
Pondrán lupa a farmacias
Sobre el control que se aplicará para que las farmacias no expendan antibióticos sin receta médica, Córdova Villalobos dijo que le preocupa que esta medida genere un mercado negro, pero de ser así se combatirá igual que como se ha hecho con el de los medicamentos pirata.
Afirmó que “el mercado negro es ilegal, pero en ocasiones es muy difícil prever dónde se pueda presentar; habrá que tener una fiscalización y mecanismo de denuncia para encontrar esos casos”.
Lo importante, consideró, es crear una cultura de la salud y que la población acuda al médico, aunque eso implique una sobrecarga para los servicios de sanidad: “Así se está dando en el Seguro Popular; estamos atendiendo 3 o 4 veces más consultas”.
Comentó que en 70% de los casos de infecciones gastrointestinales o respiratorias, cuando un enfermo acude a una farmacia le recetan antibiótico, aunque sólo entre 10% y 15% lo requeriría.
Córdoba Villalobos comentó que por ahora no se piensa, como primera medida, en sancionar a las farmacias que continúen con la venta de antibióticos sin receta, y que antes de decidir cerrarlas se trabajará de manera conjunta con ellas y los estados para que se cumpla de manera progresiva con lo que marca la ley.
El funcionario afirmó que esto no beneficiará más que a los ciudadanos, porque si surten una receta expedida por un médico, tienen más garantía de aliviarse que si atienden las sugerencias de un farmacéutico que, en algunos casos, apenas terminó la secundaria: “No se puede comparar la capacidad diagnóstica y terapéutica de un profesional que ha hecho 10 años de estudio, a alguien que no los tiene”.
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