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La fuerza aérea israelí atacó al menos seis objetivos en la Franja de Gaza, en represalia al proyectil lanzado desde territorio palestino contra una localidad judía.
De acuerdo con versiones de testigos y oficiales de seguridad de Hamás, citados por el diario Haaretz, dos civiles resultaron heridos en tres de los blancos alcanzados (túneles ubicados a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto).
Los otros tres objetivos atacados por la fuerza aérea fueron dos áreas abiertas en Khan Younis y una fundidora cerca de la ciudad de Gaza.
El ejército precisó que los túneles atacados son utilizados para el contrabando de armas, que luego son empleadas para atacar objetivos judíos, indicó por su parte Jesuralem Post.
El lanzamiento de un cohete tipo Kassam desde Gaza causó este jueves la muerte de un ciudadano tailandés en un kibutz (comunidad judía) ubicado en la frontera con la franja.
El viceprimer ministro, Silvan Shalom, afirmó que Israel tendría una fuerte respuesta a lo que fue el primer ataque con proyectil desde Gaza, desde hace más de un año.
El incidente marcó la primera muerte provocada por un ataque lanzado desde territorio palestino, desde que Israel lanzó la ofensiva Plomo Fundido entre diciembtre de 2008 y enero de 2009.
La milicia Ansar al-Sunna, vinculada con la ideología de Al Qaeda, se responsabilizó de haber lanzado el proyectil a la comunidad judía de Netiv Ha'asara.
Este grupo está integrado por unos cientos de seguidores de Al Qaeda, la mayoría antiguos combatientes de Hamás que abandonaron el Movimiento de Resistencia Islámico por considerarlo moderado luego que se hizo del poder en la franja de Gaza en 2007.
Fuentes oficiales de la Defensa israelí, citadas por el Jerusalem Post, reconocieron que no desean entrar en un conflicto de larga escala con Hamás, al reconocer que no fue ese grupo el responsable de ataque.
La respuesta israelí se produce cuando este viernes en Moscú se reúne el Cuarteto para el Medio Oriente (Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y Naciones Unidas) para analizar la situación en la región.
El enviado especial para Medio Oriente de la Casa Blanca, George Mitchell, tiene previsto llegar este viernes a Jerusalén, luego de haber aplazado su viaje tras las diferencias surgidas con el gobierno israelí.
Washington condenó el anuncio de la construcción de nuevas viviendas en un asentamiento judío en Jerusalén oriental, mientras que el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que no darían marcha atrás.
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