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El disidente cubano Guillermo Fariñas fue hospitalizado ayer tras sufrir un desmayo después de 15 días en huelga de hambre, mientras que la Asamblea Nacional de Cuba rechazó la condena que lanzó el Parlamento Europeo por lo que llamó muerte “evitable” del preso opositor Orlando Zapata.
El Parlamento exigió además la liberación de los presos políticos en la isla.
Fariñas, quien realiza una huelga de hambre para pedir la libertad de 26 presos políticos cubanos enfermos, fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos donde recuperó la conciencia, en la ciudad de Santa Clara.
Su médico personal, el opositor Ismel Iglesias, dijo que por el momento Fariñas no corre peligro, mientras permanece en la sala de cuidados intensivos del hospital provincial “Arnaldo Milián Castro”, donde se le alimenta con sueros y azúcares por vía intravenosa. Poco antes del desmayo, tres médicos del sistema de salud pública lo visitaron en su casa y le pidieron su consentimiento para trasladarlo en una ambulancia a una institución médica y hacerle un chequeo, dado su deterioro físico.
Fariñas agradeció la “profesionalidad y humanidad” con que los médicos lo trataron, pero insistió en que le tomaran las muestras en su casa.
Además, reiteró que no va a abandonar la huelga ni aceptará ser internado mientras esté consciente.
El caso de Fariñas fue uno de los detonantes para que el Parlamento Europeo condenara ayer por abrumadora mayoría la muerte de otro disidente, Orlando Zapata, tras 86 días en huelga de hambre, ocurrida el 23 de febrero pasado. La resolución fue aprobada por 509 votos contra, 30 y 14 abstenciones.
La asamblea europea pidió al país caribeño que libere de forma inmediata a sus prisioneros políticos y urgió a Catherine Ashton, encargada de Asuntos Extranjeros y de Seguridad de la Unión Europea (UE), a que presione a la isla comunista hacia una transición pacífica para una democracia multipartidista.
El Parlamento Europeo dijo estar particularmente preocupado por Fariñas, describiendo su condición como “alarmante”. “No podemos permitirnos otra muerte en Cuba. Pedimos la liberación inmediata de todos los presos políticos”, dijo Jerzy Buzek, el presidente del Parlamento europeo. La Asamblea Nacional de Cuba acusó al Parlamento Europeo de mentir y tergiversar los hechos. Según la asamblea cubana, esa condena es “discriminatoria y selectiva” y sólo puede explicarse por “el fracaso de una política incapaz de poner de rodillas a un pueblo heroico” a través de la Ley Helms-Burton, de Estados Unidos, y la “posición común” de la UE.
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