Trabada, la alianza PRI-PT en Zacatecas.

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El escenario de la alianza PRI-PT y del candidato único podría desvanecerse en los próximos días, luego de que Saúl Monreal Ávila, dirigente estatal del Partido del Trabajo, reveló que “las negociaciones” con el tricolor se han “trabado”, debido a que se le ha dado prioridad a la coalición con otros partidos (Verde Ecologista).

Apoyado por Reginaldo Sandoval, comisionado político electoral del PT, quien anticipó que ante “la indefinición” del PRI y “la pasividad” del candidato único Miguel Alonso Reyes, se visualiza la posible ruptura y, por ello, preparan el plan “B” que significaría el regreso de David Monreal, edil de Fresnillo, como aspirante al gobierno por el PT.

Otro aspecto que enredó el ambiente político-electoral fue que de manera simultánea la dirigencia estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), de extracción priísta, “destapó” como candidato a la gubernatura por el PRI a José Aguirre —uno de los principales empresarios zacatecanos, compadre de Ricardo Monreal, quien en últimos días ha realizado una campaña a su favor.

Édgar Rivera, líder local de la CNC, dio a conocer este “destape” bajo el argumento de que el PRI jamás emitió ninguna convocatoria para elegir al candidato y afirmó que dicha acción va en contra de sus estatutos.

Ex gobernadores, a escena

Este panorama se complicó más con el pronunciamiento de dos ex gobernadores del PRI. Arturo Romo Gutiérrez y Guadalupe Cervantes Corona se desmarcaron de la Alianza por la Esperanza de Zacatecas, principalmente si ésta se pacta con el PT.

Ambos hicieron un exhorto velado a Beatriz Paredes Rangel, presidenta del CEN del PRI, con el objetivo de evitar que se pacte una alianza con el monrealismo, al calificarla como “grave amenaza” al “ampliar” en todo el estado “un cacicazgo familiar”.

Los ex gobernadores recordaron a Paredes en un escrito que ese “personaje” (Ricardo Monreal) decidió en 1998 abandonar las filas del PRI y “persiguió con saña al priísmo”, además de llevar al partido a un estado de “inmerecida postración”.

Los dos ex mandatarios han sido ligados a la gobernadora Amalia García Medina, debido a la amistad estrecha que ambos tuvieron con su padre Francisco E. Gracía, quien también fue gobernador de Zacatecas.