Crece violencia en escuelas: UNESCO.

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Las amenazas y extorsiones del narcotráfico a los maestros de planteles en Ciudad Juárez, Durango, por las cuales seis escuelas cerraron durante casi un mes, así como la balacera en contra de un bachillerato en Guerrero y las agresiones de “paramilitares” en primarias y secundarias en Oaxaca, son una muestra para la UNESCO de que en México la violencia hacia centros de educación se ha incrementado y son escenarios crecientes de enfrentamiento.

Al dar a conocer el informe La educación, víctima de la violencia armada 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) señala que “los grupos insurrectos toman como blanco a las instituciones docentes con el ánimo de atacar al Estado y, a la inversa, algunos Estados y organizaciones paramilitares tratan de silenciar a oponentes, reales o supuestos, ejerciendo violencia contra los universitarios en particular”.

En el documento de 250 páginas se señala que los ataques perpetrados por motivos políticos o ideológicos contra profesores, alumnos y centros docentes, está aumentando en el mundo.

Entre las recomendaciones que emite para contener la violencia armada y la que se presenta contra de maestros y estudiantes por parte del narcotráfico, está el incluir en los planes de estudio una educación basada en que se den a conocer los derechos que son afectados durante las agresiones.

Se trata, agrega, de fomentar que las escuelas sean vistas como zonas de paz y que pueden contribuir para que los estudiantes no sean reclutados por esas organizaciones o por grupos armados en el caso de los países que viven en situación de guerra. Se estima que alrededor de 250 mil niños en el mundo forman parte de grupos militares.

Si bien, el informe señala que es creciente el caso de escuelas que han sido escenario de enfrentamientos entre la policía y las organizaciones de la delincuencia, en México los casos que documenta corresponden más a agresiones en contra de los planteles, o bien de amenazas y extorsiones hacia los maestros.

Al revisar la situación de México, se encuentra que en noviembre de 2008 un grupo de maestros de seis escuelas en Ciudad Juárez, Durango fueron amenazados por miembros de cárteles de la droga. Relata que en las paredes de la escuela se amenazaba con secuestrar a los estudiantes si los maestros no les entregaban parte de su aguinaldo. Ante esa situación, las escuelas cerraron el resto de ese año, es decir, por más de tres semanas.

Refiere que en marzo de 2009, en la localidad de San Miguel Copola, Guerrero, fueron encontrados más de 20 cartuchos de alto calibre en las inmediaciones de un plantel; mientras que en Oaxaca, en abril de 2009, un grupo “paramiliatar” obligó a suspender las clases de escuelas primarias y secundarias.

El estudio revela que las destrucciones de escuelas, los asesinatos de profesores y alumnos no son obra exclusiva de los partidarios de los talibanes en Afganistán o en Paquistán.

Los secuestros de niños en contextos de conflictos armados suelen tener por objeto su enrolamiento forzoso en fuerzas combatientes, y los raptos de niñas son para esclavizarlas.

Irina Bokova, directora general de la UNESCO, manifestó que esas agresiones son preocupantes: “en primer lugar constituyen una amenaza contra el derecho a la vida; en segundo, atentan contra el derecho a la educación, que abre acceso a otros derechos y libertades; y por último ponen en peligro la consecución del objetivo del movimiento en pro de la educación para todos”.