Iglesia culpa a gobiernos de inundaciones.

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Las inundaciones que dejaron miles de damnificados en Michoacán, el estado de México y el DF son consecuencia de fenómenos naturales sumados a la irresponsabilidad gubernamental de invertir más en publicidad que en prevenir catástrofes, aseguró ayer la Arquidiócesis Primada de México.

La institución eclesial contrastó la falta de infraestructura para prevenir emergencias con la construcción de obras frívolas y costosas, como las pistas de hielo, y recomendó a los gobernantes dejar de buscar todo el tiempo la silla presidencial y trabajar para sus gobernados. “Hace falta que se dejen de estar todo el tiempo buscando llegar a la silla presidencial, que se pongan a trabajar por los ciudadanos”, dijo Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis.

En entrevista al término de la misa dominical, el religioso criticó que el gobierno capitalino gaste “en obras inútiles y populistas” los recursos que se requieren para atender y prevenir los riesgos de una gran inundación o un nuevo terremoto que vienen advirtiendo desde hace años los especialistas.

La Arquidiócesis planteó la misma crítica en su órgano informativo, Desde la fe, cuyo editorial cuestiona la corrupción que permitió los asentamientos humanos irregulares junto al río de la Compañía, desbordado por las lluvias, y la tala ilegal, causa del que sepultó varias comunidades de Michoacán.

En el texto, titulado “Gobiernos irresponsables”, la Arquidiócesis se preguntó dónde está la autoridad que dará una verdadera solución y evitará nuevas tragedias, si los presupuestos federales y estatales no se utilizan con eficiencia y honestidad para reestructurar el sistema de drenajes del valle de México, ni la reubicación de quienes viven en zonas de alto riesgo.

“Parece que algunos gobernantes están más preocupados en su imagen pública que en solucionar el desastre urbano en que se ha convertido el estado de México”, sostiene y agrega que, en el caso del DF, las inundaciones de la zona oriente podrían haberse evitado.