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Diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentaron una iniciativa en la que se faculta a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para congelar las deudas de tarjetas de personas que, de manera comprobable, no puedan pagar.
La dependencia también podrá actuar como mediador para lograr un convenio entre bancos y clientes.
La propuesta que planteó el diputado priísta Leobardo Soto advirtió que hay familias que no pueden solventar ni siquiera el pago “mínimo”.
En la exposición de motivos, el legislador advirtió que las instituciones financieras otorgaron de manera “irresponsable” tarjetas de crédito; muchas de ellas con altas tasas de interés, lo que ocasionó una acumulación de intereses moratorios que ahora son difíciles de pagar.
Leobardo Soto también afirmó que se observó falta de seriedad de algunas entidades por no haber realizado exhaustivas investigaciones sobre historial crediticio, de empleos seguros y de verdaderos ingresos.
A ello, se suma la falta de cultura de los mexicanos para utilizar los plásticos. Lo anterior, generó un uso indiscriminado de este medio de pago.
Con el propósito de resolver los problemas de sobreendeudamiento de miles de personas, se propuso facultar a la Condusef para que ésta proporcione a los usuarios los elementos necesarios para procurar una relación más segura y equitativa entre éstos y las instituciones financieras.
Soto destacó que, con las modificaciones a la Ley de la Condusef, la dependencia podrá congelar la deuda de los usuarios a petición de los mismos ante un retraso del pago de capital e intereses de tarjetas de crédito.
El Banco de México detalló que en la actualidad hay cerca de 24 millones de tarjetas de crédito; de éstas poco más de 3 millones optan por liquidar el saldo al primer corte de mes.
Las que corresponden a créditos revolventes, es decir, que se mantienen al corriente y realizan pagos parciales de sus adeudos, suman 8 millones 942 mil plásticos.
Pero también hay cerca de 3 millones de tarjetas de crédito que reportan atrasos en pagos superiores a los 90 días.
El instituto central especificó que en 13% de las tarjetas se detectaron vencimientos de más de tres meses.
El Banxico destacó que para los “totaleros y revolventes” los réditos son más baratos que para quienes optan por cubrir el mínimo o para los que muestran atrasos en pagos.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), en los últimos dos años se reestructuraron 1.7 millones de crédito; la mayoría de éstos corresponden a tarjeta.
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