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martes, 16 de febrero de 2010

Semilleros pierden 25 mdp en “piratería” y contrabando.

Noticia:


El año pasado, la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC) dice haber detectado la venta de semilla robada y el rellenado de envases originales con grano de menor calidad y rendimiento al indicado en las etiquetas, asegura Harvey Hernández Zamorano, presidente del organismo, con pérdidas para distribuidores formales y campesinos cercanas a 25 mdp.

La piratería de semillas afecta sobre todo al mercado de hortalizas, en sus variedades más caras, según el líder de AMSAC. Agrega que las empresas víctimas de robo son Ahern Internacional de México, con sede en Guadalajara, Nunhems México, asentada en Guanajuato, y la representación comercial de Seminis en la capital tapatía.

Este comercio fraudulento ha coincidido con el robo de semilla en sus variedades más caras, resistentes a plagas y enfermedades, de bodegas de distribuidores de Jalisco y Guanajuato, que luego reaparece en el mercado negro, asevera Hernández; añade que la AMSAC ya presentó denuncia penal por ambos tipos de delito, pero no ha obtenido respuesta. “Creemos que (el robo y fraude con semillas) es parte del ambiente de inseguridad que hay en el país –indica. No podemos hacer señalamientos de los posibles responsables, aunque por la forma de operar es gente que conoce el negocio.

Lo que el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) ha recibido sobre este asunto son comentarios del presidente de AMSAC y rumores que circulan en el sector pero ninguna denuncia formal, por lo que carece de elementos legales para actuar, manifiesta Eduardo Padilla, subdirector de Registro y Control de Variedades Vegetales. El SNICS es parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, (Sagarpa) y tiene entre sus funciones regular el mercado de semillas.

Las semillas de hortalizas constituyen un mercado valorado en unos 2 mil 500 millones de pesos y representa la mitad del mercado total de semillas en el país, calculado en 5 mil mdp. Las cantidades comercializadas ilegalmente son poco representativas, acepta Hernández, pero sus agremiados no quieren esperar a que el fenómeno se salga de control, como ocurre en otros sectores ya afectados.

La comercialización de semillas “hechizas” ha sido una constante desde que hace una década el gobierno se retiró del abasto de granos, explica Juan Martínez Solís, investigador de la Universidad de Chapingo. Así como años atrás se ofrecía en el mercado semilla de tomate-cáscara del estado de México que era limpiado, pintado y envasado para darle apariencia de alta calidad, actualmente se aprovecha el desabasto de semilla de frijol y sorgo para ofrecer grano “hechizo” procedente de Tamaulipas que es presentado a los campesinos como semilla híbrida. El SNICS no tiene recursos y personal suficiente para vigilar y controlar un mercado tan extenso y dinámico como el de semillas, añade Martínez, quien compara este fenómeno con el de la adulteración en la industria de vinos y licores.

En efecto, acepta Eduardo Padilla, el SNICS sólo tiene capacidad operativa para inspeccionar comercios establecidos pero no todo el mercado de semillas del país. Y añade que es práctica común que cuando el rendimiento de las cosechas es menor a lo prometido por el proveedor de la semilla, las grandes empresas de cultivo demanden a la compañía de semillas y los pequeños productores denuncien robos de producto como una forma de buscar apoyo económico de las autoridades. En esos casos, el SNICS primero confirma si la semilla en cuestión está certificada para poder actuar, dice Padilla. “Hasta ahora, no tenemos ningún caso que involucre a semilla certificada”, afirma.

La Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC) indica que los granos elegidos con más frecuencia por los piratas para el comercio ilícito son tomate, pimiento, algunas variedades de sandía y de cultivo en invernadero, que tienen alto precio. Sembrar una hectárea de tomate saladet, por ejemplo, requiere de al menos mil 800 dólares de semillas en el mercado formal, pero en el mercado negro la inversión se reduce a mil 500 dólares.

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