Honduras recompone situación diplomática.

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Tras normalizar relaciones con varios países, el gobierno del presidente Porfirio Lobo se dispone a buscar el regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA), que la expulsó de su seno a causa del golpe de Estado de junio de 2009 contra el entonces mandatario Manuel Zelaya.

La mayoría de los miembros de la comunidad internacional han reaccionado con cautela ante el nuevo gobierno, con algunas excepciones como Colombia.

El canciller hondureño, Mario Canahuati, afirmó ayer que “se están empezando a normalizar” las relaciones de Honduras con la comunidad internacional, excepto con algunos países latinoamericanos, tras la crisis por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, en junio de 2009.

“Las cosas se están empezando a normalizar”, dijo Canahuati a la radio HRN de Tegucigalpa y destacó que este resultado se haya dado en el poco tiempo transcurrido desde el pasado 27 de enero, cuando el gobierno de Porfirio Lobo asumió el poder del país centroamericano.

“El avance que hemos tenido en estos 18 días ha sido bastante importante, no solamente con los países amigos en la parte de relaciones internacionales, sino también con los organismos multilaterales de financiamiento (...) ahora nos encaminamos a la OEA”, dijo el canciller .

La comunidad internacional aboga por aclarar los hechos surgidos antes, durante y después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Lobo designó la semana pasada al ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein para coordinar la comisión de la verdad, la cual instalará antes de fin de mes e integrará con cinco juristas nacionales y extranjeros.

Canahuati dijo que numerosas naciones han normalizado relaciones con Honduras, entre ellas Francia, Alemania, Italia, España, Guatemala, Colombia, Panamá, Perú, Canadá, Finlandia, Marruecos, Turquía, Israel, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador y Corea del Sur.

Sólo EU y Taiwán no llamaron a consultas a sus embajadores a raíz del golpe, los que se mantuvieron en esta ciudad. Los miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) no reconocen a Lobo; se trata de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Ecuador y Cuba.

Cuando Lobo asumió, sólo los mandatarios de dos naciones latinoamericanas asistieron a la ceremonia: Ricardo Martinelli de Panamá y Leonel Fernández de República Dominicana.

Van contra el narco

Colombia suscribió ayer un acuerdo de combate al narcotráfico con Honduras. “Ustedes llevan apenas unas semanas como gobierno y ya hay muestras de interés y de preocupación y eficacia y ejecución en temas como el narcotráfico”, dijo el canciller colombiano Jaime Bermúdez en rueda de prensa junto al ministro de Seguridad hondureño Óscar Álvarez en Bogotá.

El canciller brasileño Celso Amorim, de visita oficial en España, dijo ayer que sería muy importante para la reconciliación de Honduras que Zelaya pueda regresar al país y participar en la vida política.

El funcionario brasileño, que asistió a una reunión entre la Unión Europea (UE) y Brasil en Madrid, no quiso pronunciarse sobre la invitación de España a Lobo para participar en la Cumbre Unión Europea-América Latina-Caribe, a celebrarse en mayo en territorio español.

Miguel Angel Moratinos, canciller de españa, dio por reconocido al gobierno de Lobo tras la visita la semana pasada a Honduras del secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.

“España, como no puede ser de otra manera, quiere apoyar ese fortalecimiento institucional y democrático de Honduras”, dijo Moratinos. Explicó explicó que en la cumbre de mayo se podría cerrar el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Centroamérica y que Lobo estará en la capital española ese mes.

Además, España reanudará en los próximos días los proyectos humanitarios y de desarrollo con Honduras, pero seguirá manteniendo interrumpida por ahora la colaboración en materia militar.