Los guardianes de la identidad

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Con un software altamente especializado, que permite comparar fotografías y huellas digitales de los solicitantes, el Registro Federal de Electores (RFE) detecta cada semana entre 300 y 400 posibles casos de ciudadanos que han tramitado dos o más veces su credencial de elector.

Las micas duplicadas, en muchos casos, se utilizan para cometer fraudes u otros delitos, por lo que, tras una minuciosa verificación, aquellos casos en los que se comprueba el dolo son denunciados ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

La alteración del RFE, que incluye la obtención o expedición ilícita de credenciales para votar, fue el principal delito electoral denunciado en 2009, con mil 359 casos. También le correspondió el mayor número de sentencias dictadas en 2008, con 168 de un total de 187. De ellas, 103 fueron por micas duplicadas.

Casos como el de Channel Gianinna Walker y Sergio Elizondo Urbi, quienes poseían 15 y 16 identidades falsas respectivamente, amparadas por credenciales de elector auténticas, son ahora descubiertos antes de producir las micas con el Sistema de Detección de Registros Duplicados AFIS (Automated Fingerprint System).

Walker y Elizondo, sentenciados a 48 y 45 años de prisión, tramitaron las credenciales para defraudar a instituciones bancarias que les otorgaron diversos créditos, pero las micas se utilizan también para operaciones de lavado de dinero, tráfico de indocumentados o para que extranjeros ostenten la ciudadanía mexicana.

La detección de registros duplicados se realiza en la subidrección de Depuración del Centro de Cómputo y Resguardo Documental (Cecyrd) del RFE, cuyo equipo puede hacer más de 10 mil revisiones diarias, comparando cada solicitud de registro contra los 80 millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral.

“Todo trámite que realizan los ciudadanos, como inscripción, cambio de domicilio, reposición, pasa por un proceso de verificación de datos personales y biométricos, para garantizar que el ciudadano sea quien dice ser”, explica el director del Centro de Cómputo y Resguardo Documental, Manuel de Brasdefer.

En el Cecyrd, precisa, se hacen dos tipos de depuración: la correctiva, que implica la actualización del padrón por decesos, suspensión de derechos políticos y bajas por duplicidad; y la preventiva, que busca evitar la expedición de credenciales tramitadas con dolo.

El equipo denominado Solución de Identificación de Biométricos, comenzó a utilizarse en 2007, y permite hacer cruces de información en fotografías y huellas dactilares, ante posibles alteraciones para obtener dos o más credenciales.

“El padrón se explora bajo criterios biométricos y de similitud de datos. Un grupo de analistas hace la confrontación visual en pantalla de datos e imágenes, es decir, fotografía, firma y huella digital, para relacionar al trámite con el ciudadano”, dice De Brasfeder.

Amenazas e intimidación

Con este sistema, se han podido detectar casos de ciudadanos que cambian todos sus datos personales para obtener un nuevo registro, pero al comparar las huellas dactilares y las fotografías se descubre que se trata de la misma persona.

En estos casos, se detiene el trámite y se notifica al área de campo, que visita el domicilio y solicita al ciudadano acreditar su identidad para, en su caso, dar de baja uno de los registros y dejar sólo el más reciente.

Pero debido a que las credenciales duplicadas se tramitan en muchas ocasiones para cometer delitos, el personal encargado de las visitas domiciliarias se ha enfrentado a problemas como amenazas e intentos de intimidación.

De los duplicados detectados por esta vía, entre 10 y 20% , es decir, de 120 a 300 por mes, corresponden efectivamente a registros irregulares, que se dan de baja y se notifica al área jurídica del RFE para que ésta presente la denuncia correspondiente ante la FEPADE.

Además de actualizar el padrón electoral, el Cecyrd resguarda también 270 millones de documentos electorales, que incluyen solicitudes de credencial y los trámites de actualización de todos los ciudadanos registrados en las listas nominales y el padrón electoral.

La documentación, al igual que el equipo biométrico, se resguarda bajo estrictas medidas de seguridad, que incluyen acceso restringido, con mecanismos de control digital.