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Agentes de la Interpol detuvieron en España a Antonio Domingo Paniagua Escandón Kelu, señalado como uno de los presuntos responsables de la desaparición de al menos 11 niños de la casa hogar Casitas del Sur.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que Paniagua Escandón era buscado por la Interpol a petición del gobierno mexicano, ya que además de ser responsable de la casa hogar Casitas del Sur en el Distrito Federal, es fundador de la asociación religiosa “Iglesia Cristiana Restaurada”, de la cual surgieron los albergues de los que desparecieron los 11 menores.
El detenido aparece como presidente de la asociación civil “Reintegración Social AC” que es el nombre legal de Casitas del Sur y además se desempeñaba como secretario particular del dirigente de dicha asociación religiosa, Jorge Erderly Graham.
La PGR informó que la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, en coordinación con el Ministerio Público de la Federación, elabora una solicitud de detención con fines de extradición que se presentará ante el gobierno español.
Así se busca que España inicie los trámites para la extradición de Paniagua a México.
Investigación desde 2009
El 23 de marzo de 2009 la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) inició una averiguación previa con motivo de una denuncia anónima en la que se mencionaba la desaparición de siete menores de edad de la casa hogar Casitas del Sur.
La querella señalaba hechos parecidos en las sucursales de Casitas del Sur en los estados de Nuevo León y de Quintana Roo, y se mencionaba que 14 menores habían desaparecido; hasta ahora se desconoce su paradero.
El 21 de abril la PGR consignó el expediente de Paniagua Escandón ante el juez primero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, por su probable responsabilidad en el tráfico de menores y delincuencia organizada.
En el caso del DF, Casitas del Sur tenía bajo su ciudado a menores a petición de la Procuraduría capitalina. En su mayoría se trataba de niños que no podían permanecer en sus casa debido a que pertenecían a familias disueltas por el maltrato y la violencia por parte de sus padres.
El caso que sacó a la luz las operaciones de Casitas del Sur fue el de la niña Ilse Michel, quien desapareció cuando se encontraba en la casa hogar mientras un juez resolvía a quién sería entregada su custodia.
“Se sabe que, con mi hija, al menos 22 niños fueron víctimas de la Iglesia Cristiana Restaurada… Fueron sometidos y explotados, quemados, pisoteados; ellos padecen el encierro y los padres, amigos y maestros sufrimos por la ausencia. En el peor de los casos, los matan”, dijo Mayra Martínez Estrada, madre de Ilse Michel en declaraciones a la prensa en enero.
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