Minas “no son riesgo” para vialidad elevada.

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Las minas que están debajo de Periférico Norte en La Quebrada, no afectan la construcción del Viaducto Elevado, asegura Manuel Ortiz García, director del sistema de Autopista y Aeropuertos del Estado de México.

El funcionario descartó que exista riesgo para los vecinos o para la estabilidad de Periférico Norte y de la nueva autopista de cuota que deberá estar concluida en agosto de este año.

Al igual que en muchos puntos del poniente del Valle de México, La Quebrada y Periférico Norte, fueron construidos sobre oquedades que quedaron por la explotación minera de arena.

En La Quebrada vecinos señalaron hundimientos y cuarteaduras a la altura del kilómetro 30.4 de la autopista México-Querétaro por la inestabilidad del suelo.

Las minas no son problema para los constructores del Viaducto Elevado Bicentenario, informó el funcionario, quien señaló que cuentan con estudios de mecánica de suelos de la zona.

En este tramo de la obra, informó Manuel Ortiz, la empresa española OHL y la proyectista Rioboo planean realizar perforaciones de entre 37 y hasta de 40 metros de profundidad para realizar la cimentación de las columnas que sostendrán las trabes del Viaducto Bicentenario.

Descartan suelo endeble

La Quebrada no es un suelo endeble, al contrario el problema es que se ha encontrado una piedra muy dura y de gran resistencia, que desgasta las brocas de perforación, por lo que los constructores tienen que reemplazarlas con frecuencia, indicó.

El Viaducto Bicentenario, ha encontrado la resistencia y señalamientos, a medida que avanza su construcción, de colonos de Lomas de Sotelo, El Parque, Lomas Verdes, Boulevares, Bosque y Hacienda de Echegaray, Satélite, La Quebrada y especialmente de La Florida.

En La Florida reiteraron su rechazo a la construcción del Viaducto Bicentenario “aterrizado” frente a las Torres de Satélite, en jornadas de protesta realizadas durante el fin de semana, las cuales continuarán este lunes desde las siete de la mañana.