Noticia:
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, reconoció el miércoles con lágrimas en los ojos que los muertos del terremoto y los tsunamis superarán los más de 800 reportados, mientras fuertes réplicas revivieron el terror en las zonas devastadas, incluyendo una anoche de 6.1 grados en la escala de Richter que se sintió en el centro del país.
Previamente se había reportado que un total de siete nuevos sismos se habían registrado ayer hasta las 15:00 hora local en la zona centro-sur de Chile, todos ellos entre 4.8 y 6.0 grados en la escala Richter.
El primero de ellos, según el Servicio Sismológico de Estados Unidos, se produjo a las 01:35 hora local y registró 5.1 grados Richter con un epicentro en la región del Bío Bío, 530 kilómetros al sur de Santiago.
A las 04:09 hora local, un nuevo movimiento de 4.9 grados Richter sacudió a la región del Maule, distante 250 kilómetros al sur de esta capital, donde se registró un nuevo sismo de igual magnitud a las 09:50 horas locales. La región del Bío Bío, cuya capital es Concepción, volvió a mecerse a las 11:21 hora local con un temblor de 4.8 grados Richter.
Una hora y cuatro minutos después de registró un nuevo sismo de 4.9 grados Richter en la región del Libertador Bernardo O’Higgins, distante 90 kilómetros al sur de Santiago.
A las 14:44:28 hora local, los sismógrafos anotaron un movimiento de 5.9 grados Richter, en tanto que seis segundos después de registró un sismo de 6.0 grados en la región del Maule, el que primero había sido informado como de 6.3 grados.
La Armada admitió que falló en no comunicar claramente el peligro de tsunamis tras el sismo de magnitud 8.8 que sacudió Chile en la madrugada del sábado, borrando pueblos costeros del mapa.
En la ciudad de Concepción, una de las más devastadas por el terremoto, cientos de personas corrieron a la desbandada el miércoles por la tarde cuando la tierra volvió a rugir con al menos cuatro réplicas de magnitud superior a 5.
Son ya 802 los muertos
El gobierno confirmó hasta ahora 802 muertos, pero la cifra podría dispararse cuando se corrobore el paradero de cientos de desaparecidos.
“Tengo la impresión de que va a haber más muertos”, dijo Bachelet con la voz entrecortada en una entrevista radial.
La Armada dio un paso al frente y reconoció que no avisó a tiempo sobre los devastadores tsunamis, cuyas olas de hasta 15 metros barrieron la costa del centro y sur del país.“Hubo titubeo por parte nuestra”, dijo el comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González, a un canal decanal de televisión local.
Según un documento obtenido por el diario El Mercurio, la Armada creyó que el epicentro era en tierra y por lo tanto no había riesgos de tsunami.
Luego, al constatarse que era en realidad un maremoto, la Armada dio un alerta que, sin embargo, levantó apresuradamente cuando aún olas gigantes se dirigían hacia la costa. El mea culpa de la Armada no sirvió de consuelo para las víctimas que vieron cómo el mar se tragaba sus casas y hasta sus familiares. “La población murió por falta de información”, dijo Valder Vera, poblador de la aldea de pescadores de Dichato.
Bachelet, quien finaliza su mandato la próxima semana, dijo que no era hora de una caza de brujas, sino de que los chilenos se unan para sacar al país adelante.
El ministro del Interior de Chile, Edmundo Pérez Yoma, culpó ayer a las Fuerzas Armadas de la descoordinación en la ayuda que el gobierno envió a las zonas más afectadas por el terremoto.
El gobierno inició ayer la primera distribución de raciones de comida a los desesperados sobrevivientes del terremoto del sábado en Concepción que permanece bajo control militar.
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario