“Daré la vida para rescatar a Juárez”

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Ciudad Juárez no sólo es un punto neurálgico donde el crimen organizado dirime sus diferencias y se buscan soluciones a la violencia, también es epicentro de la política y de las fuerzas económicas que decidirán las elecciones de julio y eso lo sabe el candidato al gobierno del estado por el PRI, César Duarte Jáquez.

Ante sus correligionarios afirmó estar dispuesto, si fuera necesario, a “dar la vida para rescatar a Ciudad Juárez”, con dos millones de habitantes, donde consideró que se tiene que invertir en programas sociales de sobrevivencia para fortalecer la economía local.

Rechazó la política social de la dádiva que no ha logrado solucionar el problema de la pobreza en el estado, que ya ha recorrido en avión y otras en su tumbaburros, como llama al autobús de su campaña.

En el Soberano, el edificio centro de su operación política que se impone sobre una colina al sur de la ciudad de Chihuahua, Duarte, tal vez por ser domingo y con la nominación en su bolsillo, dejó la formalidad del saco y la corbata que solía lucir cuando fue presidente de la Cámara de Diputados. Se muestra sonriente y jovial, saludando de mano y con abrazos.

Habla del proceso interno en el que fue nominado y en el que dominó la pasión, porque “es inseparable de la política” y negó asumir una actitud de triunfalismo por el hecho de que la decisión “haya recaído sobre mi persona” y soslaya de manera indirecta confirmar si tras su designación se disiparon los riesgos de escisión o de fracturas en su partido.

Reconoce el ejemplo de liderazgo del gobernador José Reyes Baeza y dice que su trato responsable y respetuoso debe prevalecer, “porque nos necesitamos todos” y asegura que lo que importa es que la gente sepa que en el PRI “estamos preocupados por los problemas de la gente y no de los políticos”.

“Nosotros no estamos peleando los espacios, sino las causas. No peleo un puesto, sino las causas y esa causa se llama Chihuahua. Tenemos que encontrar mayor comunicación con la sociedad chihuahuense. Ganarnos la confianza de quien no la tenemos, consolidarla y tener la propuesta de competencia en todo el estado”.

El ex diputado federal recapitula y añade que “la obra política es esencial para encontrar los valores que nos cohesionen como chihuahuenses”.

—¿Cuál es su plan para la seguridad en la frontera?

—Ese es uno de los enormes retos, no sólo para Juárez. Es un problema nacional. Y si en Juárez se hiciera la mejor estrategia no serviría de mucho, porque siendo un problema continental, los alcances del financiamiento de la delincuencia son de alcance internacional.

“Lo que te puedo decir, es que estoy convencido de que se puede resolver ese problema de inseguridad y tengo clarísimo cuál es el camino para ello, aunque las autoridades federales también deben de asumir su responsabilidad”, agregó.