Inicia lucha por la Auditoría Superior.

Noticia:


A punto de concluir en diciembre el periodo de Arturo González de Aragón como auditor superior de la Federación, expertos afirman que es un personaje incómodo, y que PAN y PRI intentarán removerlo.

Sergio Aguayo dice que la gestión del auditor es buena según los resultados, “pero me temo que mi opinión no es compartida por PRI y PAN”.

El artículo 79 Constitucional y el 82 de la Ley de Fiscalización Superior señala que el auditor tiene derecho a reelegirse.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) cuenta con un presupuesto de más de mil millones de pesos para hacer su trabajo sólo en 2009, que para muchos es excesivo, pero para otros, vital y necesario. Revisa aleatoriamente 7% del total de los recursos federales y las transferencias a ramos y fondos estatales y municipales.

En el caso de su actual titular, Arturo González de Aragón, ha observado en ocho años de gestión el uso de miles y miles de millones de pesos.

En ese lapso, de acuerdo con cifras oficiales, logró recuperar más de 30 mil millones de pesos, en especial por casos como el Fobaproa-IPAB, por transferencias de dinero de Pemex al sindicato petrolero, y de traspasos de recursos federales a estados y municipios, que acababan, la mayoría de las veces, en nóminas, prestaciones, premios o en fondos ajenos al objetivo inicial.

Al fin de su mandato, la Cámara de Diputados tiene en sus manos la reelección o sustitución de Arturo González de Aragón, y el poder sobre la fiscalización del sexenio presidencial 2012-2018.

Según especialistas en el tema, entre ellos Mauricio Merino, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y Sergio Aguayo, del Colegio de México, el actual auditor es un personaje incómodo porque ha evidenciado irregularidades en el manejo de los recursos públicos, tanto de políticos, gobernantes y partidos, como de sindicatos, el Poder Judicial o la casa presidencial.

Temen opacidad

Ambos coinciden en los riesgos de imponer intereses políticos a un bien social y público, como es la fiscalización de los recursos del Estado.

Merino defiende la gestión de Arturo González de Aragón, porque, dice, hace una buena labor y su gestión es exitosa, desde la creación de la Auditoría, hasta este momento.

“Tuvo que diseñar una metodología de auditorías en las que integró las de desempeño que han sido espectacularmente exitosas, notables, y no lo digo yo, lo dicen organismos internacionales, sus pares de otros países, la Government Accountability Office (GAO) y la Organización Internacional de Entidades de Fiscalización Superior (INTOSAI)”, argumenta.

Pide a los diputados que antes de desechar la permanencia de González de Aragón se hagan públicas las razones, “con sensatez y pudor”.

Lo anterior, a fin de evitar demeritar el proceso parlamentario por el cual la pluralidad del Congreso garantizaba designaciones justas, controladas y con total imparcialidad política.

“Pero en la marcha esta fórmula no se cumple. No pasan a esos puestos los que tienen una enemistad o provocan alguna fobia a los partidos, porque éstos cuidan sus intereses.”


Posibles sustitutos

En San Lázaro ya suenan nombres de candidatos; dos de ellos tienen el visto bueno del PRI y actualmente ocupan un cargo en la Cámara de Diputados. Se trata del contralor Alfonso Grey y el secretario general Guillermo Haro.