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El representante regional para México, Centroamérica y el Caribe de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Unodc), Antonio Mazzitelli, aseguró que el Estado no es responsable del clima de violencia en el país sino las organizaciones del crimen organizado que han ejercido una amenaza indiscriminada contra la población.
“La violencia en México es muy focalizada. Frente a una amenaza de parte de las organizaciones criminales, son ellos los responsables de los muertos, no el Estado, esto hay que ponerlo bien claro”, aseguró.
“El Estado está en la calle para defender a los ciudadanos y frente a situaciones de alta violencia”, aseguró.
Según cifras de organizaciones civiles —como consecuencia de la lucha del gobierno federal contra el crimen organizado— han muerto más de 22 mil personas en los tres años del gobierno del presidente Felipe Calderón.
“Las tasas de homicidio en México de 2008 son las más bajas que cualquier país de América Latina, aquí se cometen 11.6 homicidios por cada cien mil habitantes, mientras que en Guatemala 49 por cada cien mil personas”, dijo.
Mazzitelli advirtió que las bandas del crimen y el narcotráfico persisten en infiltrarse en las instituciones y en el sistema político, para garantizarse protección, no sólo judicial sino también en el sistema político.
“Este problema no es exclusivo de México, las organizaciones dedicadas a cualquier actividad ilícita siempre tiene como objetivo proteger su inversión. La mejor manera de hacerlo es infiltrando las instituciones, con corrupción directa y sobre todo garantizarse a través de protectores dentro del sistema político... eso puede seguirse a través de la compra de los candidatos políticos”, afirmó.
Dijo que el esfuerzo del gobierno federal al llevar a cabo una reforma al sistema de justicia y crear una Policía Única, con una línea de mando más clara y unificada, son acciones que se deben que realizar para detener este flagelo.
Sobre el Reporte Mundial de Drogas 2010, Mazzitelli dijo que uno de los puntos más relevantes es que en el caso mexicano se ha constatado que las bandas delictivas encontron un nicho de oportunidad de seis mil millones de dólares en el tráfico de personas de manera ilegal hacia Estados Unidos.
“Los servicios de facilitación a la inmigración irregular de México a Estados Unidos, teóricamente, ofrecen más provecho que la cocaína, este es un mercado de 6 mil millones de dólares a organizaciones criminales como Los Zetas o La Familia que facilitan el tránsito clandestino de más de tres millones de personas”, aseguró el funcionario.
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