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El actual proceso electoral es inédito: no “cuajó” la mega alianza que pretendía enfrentar al PRI, se judializó la elección, se canceló el registro del perredista Gregorio Sánchez Martínez —acusado de delincuencia organizada— y nueve personas del equipo de campaña del tricolor murieron en un accidente aéreo.
El coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, advirtió justamente esta semana en su gira por Cancún que existe “tensión electoral” y que Quintana Roo vive un proceso plagado de irregularidades. La tragedia, la confusión, las traiciones, las impugnaciones y las sentencias son el común denominador de esta elección. A este escenario se agrega la permanente acusación de que el “árbitro” —instituto estatal y consejeros— está “al servicio del PRI-gobierno”.
En general, los partidos no han logrado formar cuadros para crecer y consolidar su organización, lo que se refleja en la ausencia de una nueva generación de políticos: son hijos, hermanos o amigos de la clase política actual los que se disputan el poder. Previo a la designación de candidatos, PRI, PAN y PRD vivieron internas “intensas”.
El PRI sorteó, con la ayuda de su dirigente nacional Beatriz Paredes Rangel, la imposición de Roberto Borge Angulo, considerado “delfín” del gobernador Félix González Canto, dejando en el camino a cuatro aspirantes, en especial a Carlos Joaquín González, miembro de otra de las familias de “linaje” político y económico en la región, quien además de tener influencia en el tricolor, es respetado por PAN y PRD.
Al inicio de la precampaña se especuló que el hijo del cozumeleño Nasim Joaquín encabezaría la megaalianza opositora, pero finalmente pactó dos alcaldías, diputaciones y regidurías, y decidió permanecer como presidente de la Comisión de Turismo en la Cámara de Diputados.
Otro de los aspirantes, el priísta Eduardo Espinosa Abuxapqui encabeza la lista de diputados plurinominales y afirma será el próximo coordinador del Congreso local. Gabriel Mendicutti fue nombrado coordinador general de la campaña de Borge Angulo.
La expectativa del sol azteca
El PRD fue el partido que mayor expectativa despertó en la sociedad y frente al PRI con el anuncio de conformar un bloque opositor nunca antes visto en el estado, de la mano del PAN y de los partidos del Trabajo y Convergencia. La megaalianza tendría el objetivo de dar “palo” a 35 años de priísmo.
El “juego estratégico” del PAN contó con información privilegiada sobre los antecedentes de delincuencia organizada del candidato natural del PRD, Gregorio Sánchez Martínez, Greg, y su inminente detención, lo que originó que Acción Nacional decidiera no ir en la gran alianza electoral, como ocurrió en otros estados.
Ante este escenario, el PAN no realizó precampaña y a dos días de que finalizara el registro de candidatos, el Comité Ejecutivo Nacional designó a Alicia Ricalde Magaña. La decisión, no compartida por el panismo local, obligó que la aspirante suspendiera su campaña para exigir a su líder nacional César Nava que pusiera orden ante la falta de apoyo de la dirigencia estatal que preside Sergio Bolio Rosado, pues de “facto” habían acordado ir con Greg Martínez.
Los propios perredistas presumían que llegaban a la elección con cierta “armonía”, incluso sin descalificaciones entre los siete grupos al interior. Pero la detención y acusación de delincuencia organizada contra Gregorio Sánchez Martínez, ex edil de Cancún, cimbró al partido en el estado y a su dirigente nacional, Jesús Ortega Martínez.
Greg perdió sus derechos político-electorales por permanecer privado de su libertad, sin la posibilidad de fianza; el Tribunal Electoral avaló entonces la cancelación de su registro ante el Instituto Estatal, además de fijar a la megaalianza “Todos por Quintana Roo” 48 horas para sustituirlo.
La dirigencia nacional se aferraba a mantenerlo como su abanderado, porque continuaba en su defensa ante tribunales internacionales, pero corrían el riesgo de quedarse fuera de la elección. De último minuto registró a Gerardo Mora, ex coordinador general de la campaña de Gregorio Sánchez, quien finalmente no fue “un candidato testimonial” —sin hacer campaña— como pretendía el PRD nacional.
La detención del ex edil de Cancún provocó que su esposa Niurka Sáliva asumiera la defensa pública y que concediera entrevistas a medios de comunicación, además de encabezar mítines en esa ciudad turística en protesta por su encarcelamiento. “Sólo muerta me van a callar”, advirtió; sin embargo, días después la prensa local publicó que estaba indiciada por tráfico de indocumentados cubanos y a raíz de esto no se le ha vuelto a ver públicamente.
Derroche de recursos
La candidata panista Alicia Ricalde Magaña ha cuestionado en reiteradas ocasiones el “derroche” de recursos en la campaña del priísta Roberto Borge Angulo, cuando el tope impuesto por la autoridad electoral es de 25 millones de pesos para los candidatos al gobierno del estado. Greg también inyecto importantes recursos en la promoción de su imagen a través de su fundación “Generando una sociedad mejor”.
La campaña más intensa y publicitada en Quintana Roo es la de Borge Angulo, quien ha recurrido a redes sociales, como Twitter y Facebook, para difundir su imagen. El PAN se ha mostrado más austero y Gerardo Mora, candidato sustituto del PRD, apenas logró recorrer cinco de nueve cabeceras municipales del estado.
Borge Angulo filmó promocionales con el jugador de futbol Calos Vela, y ha recibido el apoyo del actor Roberto Palazuelos y del torero Eulalio López, El Zotoluco, además del respaldo político de Enrique Peña Nieto y Beatriz Paredes Rangel. Para los cierres de campaña se espera la contratación de grupos musicales y artistas.
La campaña del PRI recibió un duro golpe con el accidente aéreo en el que nueve colaboradores de Borge Angulo murieron al desplomarse una avioneta rentada a una empresa de Toluca, estado de México, cuando volvían de una gira por la zona maya del estado.
Cuestionan al “árbitro”
El hermetismo con que se ha conducido el Instituto Electoral de Quintana Roo y la presunción de imparcialidad empieza a “calar” a los partidos políticos de oposición, en especial al PAN y PRD, los cuales valoran retirarse del Consejo General.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha dado dos reveses a las autoridades electorales locales: la primera, con la revocación de 26 consejeros distritales de los municipios de Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, Isla Mujeres y Cozumel. El segundo, ordenó que incluyera a los representantes de los partidos políticos como observadores del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
Esta elección será una de las más impugnadas de la historia de Quintana Roo, a la fecha suman más de 40 juicios, algunos ante el Tribunal Electoral local y otros más ante el máximo tribunal electoral del país.
Incluso, PRD y PAN anunciaron que documentan cada una de las ilegalidades de la elección para en su momento pedir la anulación de las mismas, lo cual sería un hecho inédito para la entidad.
En este proceso adelantado —los ganadores asumirán el cargo hasta marzo y abril de 2011— el reto será el abstencionismo. En la última elección de gobernador la participación ciudadana fue de 52.26%. En total, 846 mil 982 ciudadanos votarán por gobernador, nueve alcaldes y 25 diputados locales el próximo 4 de julio.
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