Sequía e inundaciones diezman a agro estatal.

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Las variaciones extremas de este año en el clima han provocado daños irreversibles en casi 105 mil hectáreas de cultivos, principalmente cebada y maíz, por lo que la cosecha para este año tendrá mermas significativas, reconoció el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Arturo Osornio.

El funcionario estatal aseguró en entrevista que la sequía, para comenzar, arrasó con 100 mil hectáreas, principalmente zonas donde se siembra cebada de todo el territorio mexiquense, mientras que en estos momentos casi 2 mil hectáreas de maíz adyacentes al río Lerma se encuentran inundadas, que se agregan a otras 3 mil en el municipio de Ixtlahuaca y en el resto del estado.

“Este año ahorita las inundaciones son muy impactantes, pero acuérdense que tenemos una afectación mayor por sequía, que si bien ahorita tenemos 2 mil hectáreas afectadas, por sequía tuvimos 100 mil en toda la entidad”, refirió.

Explicó que ya se pidió a la Federación que la entidad mexiquense sea incorporada de forma emergente dentro del fondo para la atención de desastres del sector agropecuario, pues tan sólo en el rubro de los daños ocasionados por la sequía, éstos se estima que ascienden a no menos de mil 800 millones de pesos.

Al respecto, el titular de Sedagro aseguró que en el caso de la entidad mexiquense la falta de lluvias prácticamente “colapsó toda la zona cebadera de la entidad”, en tanto que en estos momentos, los escurrimientos y desbordamientos del Lerma mantienen bajo las aguas a alrededor de 2 mil hectáreas de maíz.

Indicó que se trata de zonas que “recurrentemente” se inundan cada año, pero que los campesinos, a pesar de ello, continúan sembrando. La sobrevivencia de los cultivos en esa zona dependerá del tiempo en que llevan inundados.

“Depende de los días que tenga la inundación; de hecho, se trabaja con bombas para desaguar porque los productores siguen sembrando en zonas bajas que prácticamente, año con año, recurrentemente se inundan”, indicó.

Recursos federales

Explicó que ante este panorama, ya se están trabajando con la Secretaría de Agricultura federal, algunas acciones y programas para intentar resarcir los daños en el menor tiempo posible.

No obstante, señaló que la liberación de los recursos para apoyar las vastas zonas agrícolas afectadas por los extremosos cambios en el clima, no dependerá de las autoridades del estado de México, sino de la Federación.

Informó que se está insistiendo ante la administración federal para que los recursos para las zonas afectadas por sequía y lluvias, se liberen lo antes posible, para que los campesinos puedan recuperar en alguna medida las pérdidas.

Arturo Osornio explicó que hasta el momento no se tiene aún una cuantificación económica de las pérdidas generadas por la inundación de casi 2 mil hectáreas de sembradíos de maíz, ya que se tiene la posibilidad de que alguna parte de esa superficie siniestrada se recupere, por lo menos parcialmente.

Mencionó que las pérdidas por exceso de lluvias se tienen principalmente en el municipio de Lerma, en el valle de Toluca, en las inmediaciones del río, pero se continúan monitoreando otros municipios como Ixtlahuaca, donde cada año docenas de cultivos, principalmente de maíz, quedan bajo las aguas.

Detalló que en el norte y sur de la entidad mexiquense se están realizando monitoreos para determinar si existen más pérdidas por inundaciones.