Diputados de Tabasco, sin dejar cargo, hacen campaña.

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Con el argumento de que la ley se los permite, 40% de los legisladores locales está inmerso en campañas de candidatos a alcaldes, devengando salarios y prerrogativas otorgadas por el Congreso de Tabasco.

Excepto un diputado que solicitó licencia al cargo para dar paso a su suplente y él dedicarse de tiempo completo a sus tareas de proselitismo, otros 14 legisladores —cinco del PRI y nueve del PRD— “realizan las dos funciones” de candidatos a alcaldes y diputados.

La duplicidad de funciones, no sólo de los 14 diputados y candidatos a alcaldes, sino de la mayoría de los 35 parlamentarios tabasqueños se inició desde antes al efectuar precampañas y durante los procesos internos cuando pretendían alcanzar la nominación de sus partidos para las elecciones del próximo 18 de octubre en que se renovarán los 17 ayuntamientos y el propio Congreso local.

Más preocupados por ganar las elecciones que los lleve a gobernar sus municipios a partir del 1 de enero, han abandonado el escaso trabajo de comisiones que habitualmente realizaban, pues incluso los secretarios técnicos, choferes y otro personal adicional que les paga el Congreso también están en las tareas de campaña, según revelaron varias secretarias de los diputados.

Juristas, autoridades electorales y analistas políticos critican la conducta de los diputados y consideran que aunque la ley no les exija, por ética debieron solicitar licencia para dedicarse a sus campañas de candidatos a alcaldes.

El presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado (IEPCT), Enrique Galland Márquez, considera que deberían pedir licencia, a fin de que no tengan ventaja sobre sus adversarios al contar con recursos extras provenientes del Congreso local, que incluso se podría tipificar como desvío del erario a las campañas.

Sale en defensa

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, el priísta Fernando Calzada Falcón, los defiende y sostiene que este grupo de parlamentarios pueden ser candidatos porque no hay ley que se los impida y ellos están cumpliendo con su tarea.

“Son diputados y reciben el pago de diputados. Si lo utilizan para su campaña, es el dinero de ellos, ellos pueden hacer con su dinero lo que quieran”.

El jurista y académico Jesús Emanuel Ruiz Subiaur señala que en realidad estos personajes practican la “política del chango, con la cola no han soltado una rama y ya están agarrados de otra, es decir, aún no concluyen con un cargo y ya están en busca de otro”.

En esta 59 Legislatura, que concluye el 31 de diciembre, algunos de sus integrantes participaron en las elecciones federales del 5 de julio como candidatos a diputados y ya tres de ellos despachan como tal, y otros tres regresaron a sus curules al no alcanzar el triunfo.

Ruiz Subiaur, maestro y doctor en Derecho Constitucional, coincide con el experimentado cronista parlamentario José David Sánchez Plaza, al señalar que esta es una de las más grises e improductivas legislaturas de Tabasco.

Sánchez Plaza recuerda que la 59 Legislatura desde el inicio ha estado inmiscuida en el escándalo: primero cuando dos diputados perredistas dimitieron a su bancada para sumarse a la del PRI, luego otro perredista siguió el mismo ejemplo, así como uno del PAN que se fue al tricolor para darle la mayoría que no había logrado en los comicios.

Excepto el único diputado panista, los 20 legisladores del PRI y 14 del PRD se destacaron por escenificar reyertas físicas e insultarse desde la tribuna; ex esposas de diputados llegaron a denunciar agresiones; otro legislador borracho se puso a disparar su pistola en la cantina y a otro se le acusa de embarazar a una secretaria del Congreso.

Pero el grupo de 14 diputados y candidatos a alcaldes afirma que estar ahora inmerso en tareas proselitistas no obsta para cumplir sus tareas legislativas.

La mayor parte del tiempo el Congreso del estado mantiene un ambiente inactivo. En los cubículos sólo están las secretarias. Toda esa conducta es avalada por los propios dirigentes de los partidos políticos, al solapar que sus candidatos utilicen recursos públicos destinados a las tareas legislativas, para proselitismo electoral, afirma Ruiz Subiaur, doctor en Derecho por la Universidad de Almería, España. Agrega que es un mal de la partidocracia, donde tienen el monopolio para nominar candidatos, mientras que el común de los ciudadanos no tiene otra alternativa.

Ignoraron tareas

De las 45 fracciones que la Constitución establece como facultades u obligaciones a ejecutar por los diputados, ninguna cumplieron. “Fue una legislatura nefasta y así han sido los diputados desde hace más de 15 años. Nunca han asumido el carácter de poder y mucho menos legislativo”, destaca el también académico de la Universidad de Sotavento.

“Tienen la obligación de expedir leyes para mejorar la administración pública y para procurar el beneficio de la ciudadanía tabasqueña, lo cual nunca hicieron. Al contrario, le admitieron al Ejecutivo leyes retrógradas y entorpecedoras de la administración pública. Sí promovieron acciones que les beneficiaban a ellos, no a la ciudadanía”.

“Emiten leyes a su gusto”

Ruiz Subiaur afirma que de forma autócrata emitieron leyes a su gusto, que a la ciudadanía ni le sirven, ni le interesan ni le benefician. “Peor aún, designaron a consejeros electorales venales y magistrados electorales carroñeros que buscan exactamente la no participación ciudadana. Designaron a quienes están comprometidos con el fortalecimiento de la nefasta partidocracia”.

Debieron legislar, porque así los obliga la Constitución para establecer un sistema o procedimiento de justicia para la defensa de los derechos de los ciudadanos contra los actos y omisiones arbitrarias de las autoridades, no lo hicieron, y se dedicaron a congraciarse con éstas, aunque violan los derechos del pueblo tabasqueño. Algunos con descaro vendieron sus votos para que no se sancionara a funcionarios arbitrarios, establece el doctor en Derecho.

Estaban obligados a reducir la plantilla burocrática del estado que rebasa a los 45 mil para hacer más eficiente al gobierno y ahorrar dinero para destinarlo a proyectos productivos, no lo hicieron. Crearon más burocracia, ya que su lógica es que esa burocracia es voto cautivo para sus partidos.

Debieron determinar los fundos legales de las ciudades, villas y poblados, y por ende de los territorios de los municipios, nunca lo hicieron; no hay una cartografía del territorio del estado.

Pero el líder del Congreso de Tabasco dice no ver problema en cuanto a que unos diputados sean también candidatos a alcaldes. “En términos generales sostengo que el trabajo en el Congreso no se ha visto interrumpido absolutamente para nada. Yo no le veo mayor problema a esta situación”.