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Los consejeros del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) radicados en Estados Unidos anunciaron el inicio de un boicot para dejar de asistir a eventos deportivos, cancelar toda actividad turística y dejar de comprar productos en Arizona, en protesta por la ley SB1070.
En conferencia de prensa, el director ejecutivo del IME, Carlos García de Alba, expresó su confianza en que prevalezca la cordura en las autoridades de Arizona y en que, por la vía legal, se pueda echar abajo la ley antiinmigrante, cuya entrada en vigor afectará no sólo a los migrantes, sino a la población de ese estado.
Anuncian “megamarchas”
Representantes del IME dieron a conocer su propuesta, que consiste en minimizar el gasto de los ciudadanos de Sonora en los puntos fronterizos con Arizona, no asistir a eventos deportivos del equipo de beisbol Arizona Diamondbacks ni de los Soles de Phoenix, de basquetbol.
Además, pidieron a los mexicanos no viajar por la aerolínea US Airways, con sede en Phoenix, y cancelar cualquier actividad turística en Arizona.
“Los méxico-estadounidenses exhortamos a hacer valer la presencia numérica en EU mediante magnas manifestaciones el próximo 1 de mayo, en las que el tema principal será condenar la legislación racista de Arizona”, expresó el consejero Raúl Murillo, adscrito a Los Ángeles.
Pidió a la comunidad hacer valer su influencia como votantes estratégicos en las próximas elecciones, y dijo que el boicot ya inició en Los Ángeles, a través del Sindicato de Camioneros, que ya dejó de viajar dos veces por semana a Arizona.
La consejera Anna Marie Ochoa, adscrita a Arizona, dijo que ya han comenzado a advertir a los turistas para que no viajen a ese estado, mientras que el abogado Roberto Rosas, de San Antonio, Texas, explicó que analizan con el IME las posibilidades legales para evitar que la ley antiinmigrante entre en vigor.
Confían en el diálogo
García de Alba lamentó la aprobación de la ley, pero aseguró que no debe perderse de vista “la panorámica general que ambos países y gobiernos necesitamos”.
Aseguró que “tanto a México como a Estados Unidos nos conviene tener una buena relación bilateral”, y confió en que prevalezcan la cordura y el diálogo.
Comentó que “por la vía diplomática hemos insistido, no obstante hasta ahora esa ley sigue en el proceso de entrar en vigor. Ojalá que esta ley no llegue a entrar en vigor, porque mucho perjudicaría no sólo a los mexicanos”.
En tanto, diputados y senadores de las principales fuerzas políticas del país han propuesto impulsar un boicot en contra de Arizona en reperesalia por la aprobación de la ley, a la que han calificado de electorera y racista.
El gobierno federal mexicano ha sido más cauto en el tema de un posible boicot, y ha ofrecido apoyo legal para las posibles víctimas de la legislación.
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