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El Índice de Precios al Productor (IPP) bajó 0.6% en febrero, cuatro décimas más de lo esperado, debido a la baja de precios de la energía y el alto coste de los alimentos, informó hoy el Departamento de Trabajo.
La caída se situó muy por encima de 0.2% que esperaban los expertos y ha supuesto el mayor descenso desde julio, cuando hubo una caída de 1.2%, tras la subida de 1.4 registrada en enero.
El total de las ventas al por mayor creció 4.4% en los últimos doce meses.
Excluidos los alimentos y la energía, que son los elementos más volátiles, los precios al productor subieron 0.1%, desde la subida de 0.3% del mes de enero.
El pasado mes los precios de la energía bajaron 2.9%. El mayor descenso se produjo en los costos de la gasolina, 7.4%.
No obstante, los precios de la gasolina en los puntos de ventas del país han seguido subiendo en las últimas semanas y se han situado en 2.79 dólares, según la Asociación Estadounidense de Automovilistas.
Por otra parte, el coste de la comida creció 0.4%, en el que ha sido el quinto mes consecutivo al alza, sobre todo debido a los precios de los vegetales frescos, los huevos y la carne.
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