FCH pide a EU asumir su parte en lucha antinarco.

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El presidente Felipe Calderón afirmó que el combate al crimen organizado y el freno al tráfico de drogas, armas y dinero ilícito deben ser tareas compartidas entre México y Estados Unidos, y que deben hacerse en el ámbito de sus respectivas competencias y cada quien en su territorio.

El mandatario aseguró: “El crimen organizado, amigas y amigos, que asuela a Ciudad Juárez, tiene su origen en fenómenos que afectan a ambos países que comparten la línea fronteriza. Fenómenos como el consumo y tráfico de drogas en y hacia Estados Unidos; el tráfico de armas en la frontera, proveniente de Estados Unidos, y sus efectos, generan una grave amenaza para ciudadanos de ambos países”.

La colaboración, dijo Calderón en Juárez, incluye el intercambio de información y tareas de inteligencia.

“Es indispensable, insisto, que el embate al crimen organizado se asuma plenamente como una responsabilidad compartida entre Estados Unidos y México”, dijo durante su tercera visita en un mes a esta ciudad, donde la violencia se ha recrudecido con un saldo de por lo menos 430 personas muertas, incluyendo personal vinculado al consulado de EU.

En un primer acto en esta localidad, donde puso en marcha el Programa Oportunidades Urbano, el Presidente dijo que la batalla que se libre en ambos lados de la frontera debe ganarse como aliados.

“Cada quien en su territorio, cada quien en el ámbito de su competencia, pero con una estrecha colaboración en materia de información de inteligencia y políticas públicas”, agregó el mandatario, quien encabezó los trabajos del programa Todos Somos Juárez, en el que se dieron a conocer nuevas acciones para restituir el tejido social y frenar la violencia en la ciudad.

Consideró que ambas naciones deben seguir colaborando para derrotar a las organizaciones criminales y poner un alto al trafico de drogas, armas y dinero ilícito.

Calderón viajó a Ciudad Juárez acompañado de un grupo de secretarios de Estado y del embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual.

Escaló el conflicto

La visita del Presidente ocurrió tres días después del asesinato de Lesley A. Enríquez, empleada del consulado estadounidense en Juárez; de su esposo, Arthur Haycock Redelf, y de Jorge Alberto Salcido, esposo de otra funcionaria del consulado.

El mandatario dijo que la problemática en la ciudad fronteriza “nos duele y nos afecta... Hay que decirlo: los homicidios del sábado pasado le dan dimensión internacional al problema”.

Aseguró que hoy son más los juarenses que trabajan por su ciudad que aquellos que cometen trapacería.

Dijo que su gobierno no dará marcha atrás en su lucha contra el crimen en Juárez, donde se ampliará el programa Oportunidades a 25 mil familias pobres.

Insistió en que se busca transformar la realidad social y económica de la ciudad.

Exigen apoyo “sin mezquindades”

El gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, dijo que el estado ha tenido tiempos difíciles, pero agradeció la solidaridad expresada por el presidente Calderón.

Dijo que la ampliación de Oportunidades no debe ser motivo de discordia ni de confrontación, sino de unidad para atender una demanda legítima que reclama apoyo institucional, “sin mezquindades”.

Durante la reunión de evaluación del programa “Todos Somos Juárez, reconstruyamos la ciudad”, Calderón Hinojosa calificó el asesinato de un grupo de estudiantes, en enero pasado, y de personal del consulado estadounidense, este fin de semana, de “indignantes, inadmisibles y profundamente lamentables”.

“Comprometo nuestro esfuerzo, junto con el gobierno del estado y el de la ciudad para esclarecer estos crímenes, buscar y perseguir a los culpables (...)”, dijo el mandatario en el encuentro, en el que participaron el gobernador José Reyes Baeza y el alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz.

Calderón también estuvo acompañado por los secretarios del Trabajo, Javier Lozano; Seguridad Pública, Genaro García; Reforma Agraria, Abelardo Escobar; Desarrollo Social, Heriberto Félix; Educación, Alonso Lujambio; Economía, Gerardo Ruiz, y el procurador Arturo Chávez, con quienes evaluó planes anticrimen.