Un modelo a seguir frente a la crisis.

Noticia:


El empresario Carlos Fernández, que maneja la compañía líder en el mercado local, habla sobre los temas que pusieron a prueba la operación de Grupo Modelo durante la recesión económica derivada de la crisis financiera.

En 2009 Grupo Modelo enfrentó una tormenta económica que se reflejó en la depreciación del peso frente al dólar, en los altos costo de la materia prima, la debilidad en el consumo y las propuestas fiscales de la Federación para recabar mayores recursos financieros.

Sin embargo, la compañía decidió no dar marcha atrás con los proyectos que ya tenía comprometidos antes de iniciar la crisis y continuó con su plan de inversiones sin perder de vista el entorno desafiante.

“Yo lo que le diría a los empresarios es que busquemos invertir, (que) tengamos prudencia y que pensemos que las cosas van a cambiar”, comenta Fernández.

La empresa, que tiene su sede en la ciudad de México, es líder en el mercado cervecero; al final de 2008 facturó 75 mil 363 millones de pesos, cifra mayor a los 42 mil 385 millones de pesos que logró en el mismo periodo su rival más cercano, la regiomontana FEMSA Cerveza.

Pero en el escritorio de Carlos Fernández existen aún temas pendientes por resolver. La imposición de un punto porcentual a la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), para pasar de 15% a 16% en 2010, pondrá en análisis la segunda parte del proyecto de la planta que actualmente la empresa construye en el estado de Coahuila, con la cual se sumarán ocho fábricas de cerveza.

La nueva planta productora se pondrá en marcha en el segundo trimestre del año entrante, pero iniciará operaciones a 50% de su capacidad, es decir, con una producción de 5 millones de hectolitros anuales, que servirán para fortalecer sus exportaciones principalmente hacia Estados Unidos. Pero quizá el tema que genere más incertidumbre para la compañía, que comercia 13 marcas y ha tenido crecimientos exponenciales con su línea de cervezas light, es el relacionado con sus socio Anheuser-Busch, que a mitad de 2008, fue fusionado con el otro gigante InBev.

Fernández dice que la consolidación en la industria cervecera se dio de una forma acelerada, y a pesar de que hoy el tema de las probables fusiones está de moda, el entrevistado confía en que el futuro de la compañía permanezca en manos de las familias mexicanas que dieron vida a este proyecto desde 1925.