Uruguay da 25 años de cárcel a ex dictador.

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Con el cierre de la campaña electoral parece llegar a su fin una historia de impunidad en Uruguay. La Justicia condenó ayer al ex dictador Gregorio Álvarez (1981-1985) a 25 años de prisión, culpable de “homicidio muy especialmente agravado” en 37 casos.

A tres días de la realización del referéndum con el que se busca dejar sin efecto la Ley de Caducidad (que impedía los juicios por violación a los derechos humanos) que tendrá lugar junto a la elección presidencial y legislativa, Álvarez, de 84 años, fue notificado ayer en su lugar de reclusión del fallo, que llegó junto al del ex capitán de Navio Juan Carlos Larcebau, quien deberá cumplir 20 años de cárcel por 29 casos de delitos aberrantes.

El abogado de derechos humanos Óscar López Goldaracena dijo que Goyo Álvarez, quien el 27 de junio de 1973 irrumpió en el Parlamento plasmando el golpe, no concurrió al juzgado porque tenía diarrea y el juez envió a un médico forense a la prisión para que determinara si puede o no ser trasladado al juzgado para ser notificado.

Comandante en Jefe del Ejército en 1978 y último presidente de la dictadura a partir de 1981, el militar retirado se encuentra en prisión desde el 17 de diciembre de 2007, cuando fue procesado por la desaparición de presos políticos, ejecutados luego de ser trasladados en forma clandestina a Montevideo desde Buenos Aires, a fines de los años 70 en el marco del Plan Cóndor.

El Tribunal de Apelaciones modificó recientemente la acusación que pesaba contra Álvarez de “desaparición forzada” por una de “reiterados delitos de homicidio muy especialmente agravados”. Su detención llegó justo cuando uno de sus ex detenidos más ilustres, José Mujica, del Frente Amplio, está cerca de ganar la Presidencia, según las últimas encuestas, que le dan entre 45.5 y 46% de los votos, contra 27 al 30% del aspirante del Partido Nacional, el ex presidente Luis Lacalle (1990-1995).

En el multitudinario cierre de campaña del miércoles, Mujica propuso seguir los lineamientos del gobierno de Tabaré Vázquez y llegar a acuerdos con la oposición en materia de educación, seguridad, energía y medio ambiente, ante “las coincidencias de los programas”, lo que apareció como la última movida de la campaña para lograr un triunfo en primera vuelta.

Lacalle, entretanto, buscó ayer acortar la brecha que lo separa de Mujica, durante un multitudinario cierre de campaña en la ciudad de Las Piedras, a 20 kilómetros de Montevideo. Miles de personas vitorearon a Lacalle, a su compañero de fórmula Jorge Larrañaga y a los líderes del PN, que optaron por poner punto final a la campaña en una ciudad del interior, en vez de la capital, inclinada por la izquierda. (Con información de Reuters)