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Al menos el 20% de todas las quejas que recibe anualmente la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) tienen que ver con actos discriminatorios contra personas identificadas dentro de los llamados “grupos vulnerables” como discapacitados, adultos mayores, indígenas y niños de bajos recursos.
Los actos discriminatorios se revelan cuando una persona es rechazada de un círculo, apartada o se le niega una atención o un servicio (en el caso de instituciones públicas), simplemente por su aspecto, condición, lengua, preferencia u orientación sexual, color de piel, grupo étnico, religión, lengua, sexo, condición física, edad, entre otros.
De acuerdo con el visitador general del organismo, Víctor Manuel Mhulia Mello, el mayor número de este tipo de denuncias están referidas al sector educativo y relacionadas con alumnos que son rechazados, minimizados o de plano discriminados total y abiertamente por profesores, directivos e incluso, en algunos casos, por sus propios compañeros. “En las escuelas discriminan mucho porque no pagan cuotas, porque son más pobres unos que otros, porque no cubren alguna cantidad de dinero para entregar los documentos, por no llevar uniforme, son variadas”, sostuvo.
El funcionario del organismo aseguró que aun cuando organismos como la Codhem interviene para resolver y sancionar actos discriminatorios que provienen del sector público, es un hecho que en el sector privado persiste este fenómeno.
Indicó que en estos casos la comisión estatal también ha tratado de intervenir en ocasiones, sobre todo cuando indígenas o personas de otro tipo son restringidas en su acceso a centros comerciales, cines, tiendas u otros sitios.
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viernes, 23 de octubre de 2009
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