Instan a autopartistas a cambiar su rumbo.

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Las líneas de producción son más difíciles de predecir que nunca. Con esta frase remata Merrill Lynch su reporte anual “La Guerra de los Autos” (CarWars), donde también incita a las firmas autopartistas a iniciar sus apuestas a otros mercados con la intención de reducir su exposición a las tres marcas que predominan en la región de América del norte: General Motors (GM), Ford y Chrysler.

“Las compañías de manufactura original con las mayores tasas de reemplazo de parque vehicular en los países donde participan y la menor edad relativa de los autos será fundamental tanto para el éxito de los proveedores como de los distribuidores”, declararon los analistas del banco.

El informe detalla que las pérdidas en la participación en el mercado de GM en los Estados Unidos quizá sean mayores a lo esperado y más severas entre 2009 y 2010.

“Creemos que el objetivo de participación de mercado de General Motors de 18% y 19% es optimista y un rango más realista es entre 15% y 16%”.

Ayer la automotriz estadounidense reportó una baja a tasa anual del 22% en sus ventas mundiales del primer semestre afectada por la crisis económica y la quiebra de la compañía.

Pese al resultado, la firma elevó sus ventas globales en el segundo trimestre frente al primero y el jefe de ventas de la automotriz dijo en conferencia que la economía de Estados Unidos mostró ya señales de una estabilidad.

En el caso de Ford, Merrill Lynch señaló que las ganancias en la participación de mercado de Ford en el primer semestre de 2009 deberán continuar debido a la fortaleza relativa de la tasa de remplazo de sus productos en los próximos cuatro años.

“Esto parece ser el resultado de la planeación como también del estrés fortuito de sus dos mayores competidores”. En estos días la firma también reportará sus cifras del primer semestre.

Cabe recordar que a diferencia de GM y Chrysler, Ford optó por una estrategia de reestructura financiera, que arrancó en 2007, sin la ayuda del gobierno de Estados Unidos.

Tan sólo el hecho de no tener que endeudarse con dinero público así como contar con líneas de crédito por ejercer por arriba de los 30 mil millones de dólares hacen creer a los analistas e inversionistas que la marca será una de las ganadoras una vez pasado el periodo recesivo en la economía internacional.

Los alienta los primeros resultados favorables reportados por la marca, quien ya no tuvo las pérdidas significativas como en otros años.

“Las ganancias en la participación de mercado de Ford deberán de continuar elevándose en los estimados”, afirma el reporte de la entidad financiera.

En los caso de Chrysler dijo que sus líneas de producción “están dudosas y probablemente lleve a perdidas en la participación en el mercado”.

En estas semanas la empresa tiene detenidas casi todas sus plantas en la región económica de Norteamérica.

Tampoco se esperan resultados halagüeños en tanto no salga del proceso de reestructura financiera ante las cortes comerciales de Estados Unidos.

Eso debería suceder, de acuerdo con lo pronosticado por la propia firma, más allá de agosto del presente año.