Conflictos por territorio.

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Una noche de copas de dos ex alcaldes priístas de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl no sólo trajo una fuerte resaca, pues más de 150 mil personas resultaron afectadas por un acuerdo poco convencional.

Ponciano Gabriel, residente de la colonia San Agustín Atlapulco, recordó cómo los ex presidentes municipales de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, Martín Carlos Pabello Jiménez y José Salinas Navarro, respectivamente, en el periodo 88-90 resolvieron a cuál de los municipios correspondería la comunidad.

“Se jugaron en un volado la colonia en una noche de velada nocturna entre copa y copa, y el que ganó fue Pabello Jiménez de Chimalhuacán”, contó. Desde hace casi 27 años que se fundó la colonia han vivido sin servicios básicos miles de familias porque no fueron atendidos por ninguno de los dos ayuntamientos. Los vecinos se declararon en huelga de pagos de impuestos ante tal situación.

Problemas territoriales

Sus límites no están bien definidos, lo que provoca disputas. Incluso alcaldes han participado en los enfrentamientos, a veces a golpes. Nadie quiere ceder. Por lo general los predios involucrados eran agrícolas y ahora son grandes unidades habitacionales o centros comerciales.

El Congreso mexiquense, aseguró Armando Portuguez Fuentes, integrante de la Comisión de Límites Territoriales, tiene conocimiento de que en 80 de los 125 municipios del estado de México existen problemas de límites territoriales.

La actual Legislatura, indicó el diputado, revisa solamente 25 casos, ninguno de los cuales ha sido resuelto al no existir un proceso jurídico-administrativo para ello, por lo que es necesario crearlo. En contraste, Octavio Tinajero Zenil, director técnico y del diario Oficial Gaceta del Gobierno, sostuvo que en la entidad mexiquense no hay conflictos territoriales, sino “diferendos limítrofes”.

El funcionario estatal explicó que la delimitación política está bien definida y que los desacuerdos entre los municipios se presentan por el desconocimiento de los límites territoriales de las autoridades locales, por la dotación de tierras de la autoridad agraria en un municipio que se extiende en varias localidades y por la prestación de servicios a colonias irregularidades de parte de algún ayuntamiento.

“No hay incertidumbre en algún predio o en alguna superficie, es una cuestión de interpretación de las autoridades municipales”, expresó.

El gobierno del estado de México tiene contabilizados 18 “diferendos limítrofes”. Acolman-Ecatepec; Atizapán- Santiago Tianguistenco; Ayapango-Amecameca; Cuautitlán-Teoloyucan; Toluca Otzolotepec; San Mateo Atenco-Toluca; Ecatepec-Tecámac; Tultepec-Tultitlán y Teotihuacán-San Martín de Las Pirámides, entre otros.

Ni de aquí, ni de allá

La letra de la canción del cantaautor argentino Facundo Cabral —“No soy de aquí, ni soy de allá”— parece escucharse desde hace 15 años en las colonias Ampliación Santa Catarina y Ampliación Barrio La Conchita.

Desde su creación, en el siglo 19, siempre pertenecieron a la delegación Tláhuac, en el Distrito Federal, pero en el sexenio del ex presidente Carlos Salinas de Gortari las dos comunidades donde ahora viven casi 3 mil personas se anexaron al municipio 122 del estado de México: Valle de Chalco Solidaridad.

A los habitantes, denunció Jorge San Vicente Garibay, representante vecinal, nunca les preguntaron si estaban de acuerdo en dejar de ser habitantes de la capital para convertirse en ciudadanos del Edomex.

Han pasado casi 15 años de esa decisión oficial y los residentes de esas dos colonias localizadas a un costado del eje 10 Sur, no se resignan a pertenecer al municipio de Valle de Chalco. “Bienvenidos. Colonia Ampliación Santa Catarina: Distrito Federal”, es la placa que está colocada en la entrada de la comunidad, cuyos residentes se niegan a ser ciudadanos mexiquenses.

Tierras en conflicto

José Luis Reyes Sánchez, secretario del ayuntamiento de Melchor Ocampo, mencionó que más de 50% del territorio municipal es reclamado por Cuautitlán-México, aunque también Nextlalpan pelea 680 hectáreas y Teoloyucan 260 hectáreas.

Reyes Sánchez recordó que en 2003 la Gaceta de Gobierno del estado de México publicó el decreto 169, que adjudicó toda la zona agrícola de la localidad a otros municipios, predios que ahora son codiciados por empresas inmobiliarias o que ya pertenecen a ellas.

“El gobierno estatal se comporta como un grupo de delincuencia organizada para hurtar territorio a municipios de ideología contraria al gobernador”, acusó.

Sin embargo, Gerardo Valencia Martínez, secretario del ayuntamiento de Cuautitlán-México, afirmó que su municipio no enfrenta problemas de límites, pues “los tenemos debidamente señalados y el problema es que los demás ayuntamientos, como Tultepec y Melchor Ocampo consideran que es su territorio”, replicó.

El potencial económico

En este sentido, Portuguez Fuentes asevera que la mayoría de los municipios mexiquenses fueron creados con indefinición territorial pues no se contaba con las actuales herramientas tecnológicas para delimitar los territorios, problema que se agravó con el reparto agrario y la aparición de ejidos.

“Los conflictos se agudizan más entre más asentamientos existan y conforme se va extendiendo la mancha urbana. Obviamente a los municipios rurales no les importa mucho resolver sus problemas limítrofes, salvo que tengan problemas con agua, algún agostadero o potrero. Pero en la zona metropolitana los municipios sí tienen muchos problemas, porque significan recursos que se están perdiendo”, detalló el legislador.

El legislador sostuvo que las grandes unidades habitacionales o centros comerciales generan el pago millonario de impuesto predial a los ayuntamientos, así como el pago de derechos, como agua potable y otros.

“¿Qué se está haciendo en toda la zona metropolitana? Pues desarrollos, conjuntos habitacionales, ahorita se están haciendo muchos centros comerciales, vialidades. Se está generando infraestructura y eso significa una derrama económica hacia el municipio”, puntualizó.

La violencia sustituye al diálogo

En 1997 funcionarios municipales de Tultepec y Cuautitlán-México se enfrentaron a golpes por 96 hectáreas del rancho Santa Elena, en donde se construyeron 6 mil viviendas. En la gresca resultó golpeada la alcaldesa perredista de Tultepec, Dionisia Vázquez. En ese entonces Cuautitlán-México era gobernado por el Partido Acción Nacional.

En 2008 pobladores y autoridades de Melchor Ocampo y Tultepec se enfrentaron a golpes en Tenopalco, pues ambos gobiernos reclaman como suya la calle que sirve como límite de ambas localidades.

Tinajero Zenil también reveló que en lo que va de la administración estatal se han firmado 18 convenios amistosos entre los ayuntamientos que presentaban “diferendos limítrofes”.

Tlalmanalco-Ixtapaluca; Tlalmanalco-Cocotitlán; Tlalmanalco-Temamatla; Papalotla-Texcoco; Otzoloapan-Zacazonapan; Tenango del Valle-Joquicingo y Acolman-Teotihuacán, son algunos de los acuerdos que los gobiernos locales han signado para resolver la indefinición territorial.

La Legislatura mexiquense, precisó, ha aprobado siete de esos arreglos entre los ayuntamientos involucrados.

Armando Portuguez también reconoció que los acuerdos amistosos “se atoran” en el Congreso del estado de México, ya que por lo general los firmantes despojan de territorio a otro municipio, que no es tomado en cuenta para tales acuerdos.

“Detectamos que a veces se ponen de acuerdo dos municipios del mismo color para quitarle tierra a un tercer municipio. Como el caso de Cuautitlán-México con Nextlalpan (que son priístas), que según nosotros no coinciden en ningún punto y se pusieron de acuerdo ambos, celebraron un convenio amistoso para quitarle tierra a Teoloyucan (gobernado por Acción Nacional) y Melchor Ocampo (Convergencia). Y son de los convenios amistosos que nosotros hemos denunciado que son ilógicos”, manifestó.

Otro ejemplo de esos, señaló, se dio entre municipios perredistas. “Chicoloapan y La Paz, que se ponen de acuerdo para quitarle territorio a Chimalhuacán, que es un municipio del PRI”.