Arias y Martinelli arropan a Lobo.

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Los presidentes de Costa Rica, Óscar Arias, y de Panamá, Ricardo Martinelli, arroparon ayer en San José al mandatario electo de Honduras, Porfirio Lob0. Arias pidió “apoyar al presidente electo y pasar la página del golpe de Estado, porque el pueblo hondureño no se merece la agonía”, pero advirtió sobre “el precedente de que se dé un golpe de Estado y no pase nada”.

Los mandatarios expresaron su respaldo a Lobo y adujeron que la decisión de gran parte de la comunidad internacional de desconocer al presidente electo hace un mayor daño a los hondureños, que dependen de la ayuda económica externa.

Arias se comprometió con Martinelli a conversar con gobiernos que desconocen a Lobo para que cambien de actitud. EU, Perú y Colombia reconocen al presidente electo.

“Confío en que la comunidad internacional, como la Unión Europea, poco a poco va a ir reconociendo al gobierno de Honduras”, aseveró. “Va a privar la cordura”, dijo.

Lobo llegó a Costa Rica el mismo día en que asesinaron a balazos al zar antidroga de Honduras, general retirado Julián González, en Tegucigalpa. En el norte del país fue asesinado a tiros el coronel retirado José O´Connor Peña, familiar de Erin O´Connor, pariente del presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, y jefe de seguridad del Congreso.

Arias y Martinelli dijeron que en la reunión ayer con Lobo le aconsejaron que para ser reconocido deberá adoptar medidas para restablecer el orden constitucional en su país.

Los dos gobernantes informaron que recomendaron a Lobo impulsar una amnistía política por delitos en torno al 28 de junio y que cobije a golpistas y zelayistas, crear un gobierno de unidad y evitar que Micheletti le transfiera la banda presidencial al asumir el próximo 27 de enero. Micheletti debe “hacerse a un lado”, recalcó Arias. Lobo adujo en rueda de prensa que “valoramos” las sugerencias y que hará un gobierno de unidad, pero que la amnistía debe ser resuelta por el Congreso.