PRI pide cambio en banca pública.

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La fracción del PRI en el Senado de la República presentó una iniciativa para crear un nuevo sistema nacional de banca de desarrollo.

La propuesta que encabezan los senadores Manlio Fabio Beltrones y María de los Ángeles Moreno, establece una redefinición de la banca pública en el país, en la que se pide la separación de Nafin y Bancomext, así como la desaparición de Bansefi y de Financiera Rural.

La bancada priísta plantea regresar al Banco de Comercio Exterior las funciones de promoción de las exportaciones.

Por su parte, el proyecto considera que Nacional Financiera se constituiría como el eje del sistema y tendría la tarea de impulsar y fortalecer el mercado interno.

Su objetivo será dar atención prioritaria a las micro, pequeñas y medianas industrias, además de impulsar grandes programas y proyectos estratégicos de las empresas mexicanas.

A Nafin se integrarán todos los fondos de financiamiento a las pequeñas y medianas empresas que operan bajo la jurisdicción de la Secretaría de Economía.

Nafin absorberá también los recursos financieros, materiales y humanos del Bansefi, así como sus funciones de promover y fomentar el ahorro y otros servicios financieros para la población, como la emisión de bonos del Ahorro Nacional.

La iniciativa planteó la desaparición de Financiera Rural y la constitución del Banco Nacional de Fomento Agropecuario, que tendrá la categoría de Sociedad Nacional de Crédito.

A esta entidad se sumarán los programas y fondos de financiamiento que tiene la Secretaría de Agricultura. El FIRA se coordinará con este nuevo banco, pero preservando algún grado de autonomía.

A su vez, Banobras se mantendría como banco de la infraestructura y de apoyo técnico para estados y municipios.

Pero para fortalecer su desempeño, el Fonatur, el Fonhapo, y la Sociedad Hipotecaria Federal, se coordinarían con Banobras para ligar la construcción de infraestructura y el desarrollo urbano con el sector de la vivienda.

En la exposición de motivos se destacó que por razones diversas, las instituciones de banca de desarrollo reportan una acentuada y creciente debilidad, debido a que con la aparición de la banca múltiple y nuevos instrumentos de financiamiento, muchas dejaron de operar en “primer piso”, otorgando garantías y canalizando créditos a través del redescuento.

En consecuencia, dejaron de financiar proyectos y se convirtieron en evaluadoras de riesgos crediticios y comerciales.

Además, el elevado costo del crédito marginó a sectores económicos y sociales poco atractivos por su rentabilidad o riesgo, pero que tienen una alta significación social.

Lo anterior, pone de manifiesto la urgencia de revitalizar y transformar a la banca de desarrollo, cuyos activos se depreciaron de manera significativa en los últimos años, señala el proyecto de los senadores priístas.