Firma de gelatinas “cuaja” nueva línea de negocios.

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Lo que comenzó con la venta de gelatinas tocando de puerta en puerta en 1953, en la actualidad es una de las empresas mexicanas más consolidadas en su ramo, con una fuerte proyección e impacto en mercados como el estadounidense, donde llegaron en 1992, y hoy en día siguen innovando para conservar el liderazgo que mantienen en México.

Cada segundo se venden siete gelatinas de la marca que en sus inicios, sus procesos eran artesanales y lentos a través de máquinas que después de una hora de arduo trabajo, producían menos de 25 kilogramos de gelatina, pero que gracias a investigaciones continuas, se encontró la mezcla perfecta para la elaboración de gelatinas firmes, durables, coloridas y de buen sabor. En 2002 inauguraron su planta de producción en Querétaro, una de las más modernas en América Latina.

Leonardo Contreras, director general de la firma, asegura que el mercado ha evolucionado, convirtiéndose D’Gari en una empresa de clase mundial 100% mexicana, que posee un equipo de alta tecnología automatizado con personal competitivo y, que a 57 años de su conformación, se mantiene en la búsqueda de nuevas líneas de negocio que le permitan llegar de forma directa al consumidor, prueba de ello son las gelatinerías en Querétaro.

Aunque el término no se encuentra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el directivo asegura que este nuevo concepto de contar con un lugar donde la gente, bajo un ambiente lounge multicolor, conviva y coma gelatinas, es una apuesta segura que tendrá réplica en otras entidades, y será una nueva diversificación del negocio recuperando el gusto por este postre en México.



¿Cómo surge la idea?

Buscamos innovar y decidimos crear una gelatinería como un lugar donde la gente pueda degustar una variedad muy amplia de gelatinas y sabores que fueran presentadas de forma artística, además de enaltecer sus propiedades que ayudan al crecimiento del cabello, hidratación de la piel y fortaleza de las uñas.



¿A quién está dirigido?

Desde diciembre del año pasado cuando abrimos las puertas, decidimos que tendría cabida todo aquel que quiera una gelatina, porque los precios son muy accesibles, desde 10 pesos una individual hasta una familiar de 200 pesos; hay productos para todos los bolsillos y tratamos de no marginar a nadie.



¿Cuál es el plan de negocios?

Primero lo hicimos en Querétaro porque es donde está nuestra planta industrializadora; tenemos una altísima participación de mercado allí y nos sirve como prueba piloto para ver la aceptación del consumidor final, convirtiendo este nuevo concepto en la primera gelatinería en el mundo. En un par de meses tendremos finalizado el modelo de negocio que podríamos replicar en varios estados del país; nos interesa mucho estar en la ciudad de México en zonas como el Centro Histórico, Coyoacán y San Ángel, pero aún no sabemos si trabajaremos por franquicias o línea de negocio operado por la empresa.

¿Económicamente es rentable?

Sí, aunque tenemos poco tiempo con este concepto, entre la inversión y la renta, estamos llegando a un equilibrio de negocio. Cada día se venden alrededor de 9 mil pesos en este local gracias a que abrimos con 60 modelos distintos y diseños propios de nuestras cocineras, hemos creado un menú que rotará cada mes y, de acuerdo con las festividades correspondientes.



¿Tiene mercado el producto light?

Contamos con más de 17 sabores para el producto normal y 13 productos light porque ante la tendencia del cuidado físico y de la salud de los mexicanos, la gente diabética, por ejemplo, busca estos productos que gozan de aceptación, además uno de nuestros objetivos es que el cliente cambie la ingesta de la comida chatarra por un producto más saludable como lo es la gelatina.



En el rubro de las gelatinas en polvo ¿qué participación de mercado tienen?

Contamos con 60% en México, somos la número uno y nuestro más cercano competidor llega a 17%, lo cual nos permite tener crecimientos por arriba del sector que el año pasado disminuyó 8% y logramos un crecimiento de 4% y esperamos cerrar las ventas con un aumento de entre 8% y 10% en 2010.



¿Cuáles son las otras líneas de productos que tiene la empresa?

Tenemos la línea de flanes, vainilla y caramelo, ambos de forma líquida y confitería como lo son las gomitas, pero el motor siguen siendo las gelatinas, pues de



¿A qué instituciones gubernamentales proveen de gelatina?

Al IMSS, al ISSSTE y Distribuidora e Impulsora Comercial Conasupo (Diconsa), pero los autoservicios privados le han quitado gran parte de las ventas a las tiendas del sector gobierno, en ese sentido tenemos fuerte presencia en los principales centros comerciales del país: Comercial Mexicana, Walmart, Soriana, Chedraui.

¿Realizan exportaciones?

Sí, 10% de toda nuestra producción tiene como destino principal Estados Unidos, con presencia en todos sus estados donde comercializamos gelatina regular, flanes, grenetina y vainilla. Somos la segunda marca de mayores ventas enfocándonos al mercado latino y sobre todo mexicano que vive allá, y aunque estamos muy lejos de Yellow, ya desbancamos a otras como Royal y cada año tenemos crecimientos importantes en el mercado hispano.



¿Habrá crecimiento en países de Centro y Sudamérica?

Es muy pequeña nuestra participación en esos mercados; alguna vez les vendimos, pero el problemas de los países centroamericanos es que están muy vinculados al precio y no tanto a la calidad que debe tener el producto; además naciones como Guatemala, que es un productor de azúcar y con precios más bajos que México, somos una gelatina cara, y algo parecido sucede en los distintos países de Sudamérica.

Estamos probando y analizando mercados nuevos que nos brinden una mayor certidumbre con distribuidores serios, lo cual acabamos de realizar en Nassau donde surtimos un pedido grande y parece ser gente capaz.



¿A qué problemas se enfrentan como empresa que depende del azúcar?

A diferencia de muchos competidores, seguimos trabajando con azúcar y no con sustitutos, realizamos consumos domésticos, pero con los tratados de libre comercio países como China o India, que generan mucho más que México, trazan el camino de los mercados, lo cual encarece el insumo. Por ejemplo, el año pasado el kilogramo de azúcar subió de 7 a 14 pesos y para no vernos afectados tuvimos que aumentar este año 5% los costos.



¿Todos sus insumos son nacionales?

La gran mayoría lo son, en el caso de la carragenina es importada al igual que algunos saborizantes que adquirimos en Estados Unidos y otros los traemos de Japón, pero como somos una empresa de origen 100% mexicano, buscamos apoyar a la gente que aquí trabaja y que ofrece productos de gran calidad sin vernos en la necesidad de importar grandes volúmenes procedentes de otras naciones. También en el desarrollo de nuevos sabores y texturas así como los empaques que sean atractivos y todo muy enfocado a ello para lo cual invertimos poco más de 1% de nuestras ventas anuales.



¿Qué hace tan especial a la planta?

Está exclusivamente diseñada para lo que es la producción de gelatina en polvo, que normalmente el esquema de producción de los competidores es basado en una planta multiusos donde manejan polvos, líquidos y sólidos; es muy raro que una sea tan específica como la nuestra.

Una característica muy especial es que se hizo un diseño novedoso y práctico donde el producto tiene una secuencia lógica a lo largo de todo el proceso en la planta; se sigue un flujo lineal donde todo el proceso de producción es vertical, es decir, aprovechamos la fuerza de gravedad para mover los materiales, por ejemplo, la recepción de materias primas se realiza en la parte alta del edificio y sucesivamente desciende hasta lograr el producto terminado. Tampoco generamos contaminantes y es muy reducido el consumo de agua, respetamos al medio ambiente.



¿Ampliarán su planta?

En 40 mil metros cuadrados están construidos 12 mil, tenemos ocupados prácticamente la mitad del terreno, el resto lo tenemos para un futuro crecimiento que dependerá mucho del desarrollo de las diferentes estrategias y productos que estamos llevando a cabo, tenemos suficiente capacidad para poder absorber picos en la demanda en los próximos años.



¿A cuántas personas dan empleo?

Fijos son alrededor de 500 trabajadores, pero también generamos empleos indirectos con personas que tienen talleres pequeños que hacen subactividades como es el caso de unos empaques donde mezclamos diferentes sabores, ellos hacen el ensamblado fuera de nuestras instalaciones. Hay gente que nos maquila la vainilla y el caramelo, donde generamos cerca de 300 fuentes de trabajo en la ciudad de México y algunas en Querétaro.



¿Realizarán inversiones este año?

Siempre invertimos, sobretodo en creatividad e innovación, específicamente en procesos de producción y desarrollo de nuevos productos; somos una de las pocas empresas que cuentan con un laboratorio de análisis sensorial, donde verificamos que los productos tengan las características que hemos desarrollado y deben validar en el área de calidad.



¿Qué otros proyectos se están cuajando al interior de la empresa?

Para acompañar la gelatinería, estamos rediseñando la página web, entrando a las herramientas existentes en internet como Facebook y You Tube entre otros, también daremos clases en video por la red y en este punto de venta y los que vengan. Pondremos servicio de internet inalámbrico.

Otra cosa que hemos notado referente a las gelatinas, es que en Querétaro y en muchas otras ciudades, la gente acostumbra acompañarlas con rompope, y por ello estamos planeando preparar uno de marca propia de sabor vainilla, canela y café, pero aún nos mantenemos en el proceso de su elaboración, cumpliendo con los estándares de calidad y sabor que ha caracterizado a la compañía desde que se fundó, allá por el años de 1953.