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lunes, 25 de enero de 2010

Trunca de origen, la estrategia antidrogas.

Noticia:


El balance de la estrategia contra el narcotráfico del gobierno federal es negativo y tiene que replantearse, coincidieron distintos especialistas, en un foro organizado por la Unidad de Investigación de EL UNIVERSAL.

“Hay varios errores de cálculo en la estrategia contra el narcotráfico”, dijo Tony Payán, doctor en ciencias políticas por la Universidad de Georgetown. “El Presidente no vio los problemas de infiltración que tiene su propia policía; la falta de cálculo es absoluta”, aseguró Samuel González, asesor de Naciones Unidas para el combate a las drogas.

Hugo Almada, catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, afirmó que “es una guerra mal planteada”, debido a que “no es una guerra que se esté dando a nivel global”.

Para Edgardo Buscaglia, quien es catedrático de la Universidad de Columbia y del ITAM, la solución al problema de una estrategia calificada como errónea radica en que “el narco ahora no se puede erradicar sin un pacto político”. Luis Astorga, investigador de la UNAM aseguró que “la estrategia diseñada por el gobierno no es una estrategia de Estado”.

Israel Alvarado, investigador del Inacipe, dijo que “la estrategia debe replantearse”. “La intervención de las Fuerzas Armadas no ha sido eficaz”.

Luis Astorga

La estrategia diseñada por el gobierno federal no es una estrategia de Estado, sería una estrategia de Estado si la clase política se pusiera de acuerdo, se sentara a la mesa y definiera de una vez por todas lo que quiere como política de seguridad de Estado, no la hay. Entonces ese conflicto es lo que crea un espacio para que las organizaciones criminales adquieran una mayor autonomía respecto del poder político y al mismo tiempo, busquen dentro del propio campo del tráfico de drogas la hegemonía. En esa situación de debilidad de las instituciones del Estado, esta lucha por la hegemonía implica un alto nivel de violencia. Pero si dejamos nada más la idea de un balance de tres años de la administración Calderón estamos perdiendo la perspectiva de tres niveles de análisis que se tienen que hacer simultáneamente para entender mejor este tipo de procesos, el aspecto multilateral, la relación bilateral y el nivel nacional. En ese contexto, tenemos que este proceso donde se da esta relación entre el campo de la política y el campo del tráfico de drogas, lo que tenemos es un campo de tráfico de drogas que durante el sistema de partido de Estado pasó de ser dependiente y estar supeditado al campo de la política a un campo del tráfico de drogas que ya en el sistema de competencia de partidos, adquiere una mayor autonomía respecto al poder político.

Las organizaciones de traficantes no tienen cuadros políticos, no es su objetivo el crear cuadros políticos, entonces, forzosamente deben de tener algún tipo de protección, de relación con quienes sí tienen las posiciones de poder, y hoy esa fragmentación política que vemos en el país ya una vez entrado el sistema de competencia de partidos, ha implicado una debilidad institucional para todos evidente. En esas condiciones es como llega la administración Calderón a la Presidencia, entonces, las opciones de la administración Calderón en el nivel multilateral son prohibicionistas, en su relación con EU básicamente prohibicionista y poco margen también dentro del propio país, porque tenemos una clase política sin visión de Estado.

Israel Alvarado

En esta lucha frontal contra la delincuencia organizada, sobre todo en la modalidad de narcotráfico, se ha visto un incremento en la comisión de conductas delictivas de los adolescentes. Están utilizando las redes criminales a muchísimos menores de edad en la comisión de delitos contra la salud, y si el Estado adopta una postura de excepción respecto de sus ciudadanos, los resultados del desgaste de las instituciones son el primer síntoma evidente de que las cosas no van bien, que se tienen que replantear, que la intervención de las Fuerzas Armadas no ha sido eficaz como ellos lo pensaban. En un balance retrospectivo de la situación que tenemos salimos perdiendo, sale perdiendo la ciudadanía porque se siente desamparada, el Estado no está respondiendo a las necesidades que tiene, salen perdiendo las instituciones porque se ven muy mermadas respecto de la opinión pública.

La estrategia se tiene que replantear, finalmente los titulares de las instituciones cambian pero los que están operando de manera directa siguen siendo los mismos, gente que quizá tiene vínculos directos desde hace muchos años con el crimen organizado y que no se ha pensado en la posibilidad de explorar otro tipo de modelos en fuerzas policiacas y de investigación.

Tony Payán

Hay varios errores de cálculo en la estrategia contra el narcotráfico. El presidente Felipe Calderón es el primer presidente conservador de México, verdaderamente conservador en muchos años, en décadas, y su enfoque es la ley y el orden. Con base en eso llega y abre una serie de frentes contra los cárteles de la droga en el país. Pero hay dos cuestiones que me parece que fueron el mal cálculo que hizo el Presidente. Una es la capacidad del Estado de abrir tantos frentes, y lo que finalmente había sido el Estado en contra de un cártel hoy y otro cártel mañana. El presidente Calderón pensó que el Estado mexicano podía hacer esto, abrir este número de frentes lo ve como algo que tiene qué hacer, como una necesidad para el país.

Es evidente que las Fuerzas Armadas no son el brazo del Estado para hacer esto, pueden contribuir, yo creo que tienen un papel importante en materia de inteligencia y en operaciones especiales, pero no son ni pueden sustituir a una policía bien entrenada, financiada, con tecnología y con inteligencia policiaca y dentro del marco legal.

En ese sentido, creo que ya estamos viendo que la estrategia tiene problemas bastante graves que hay que resarcir.

Samuel González

Coincido con las afirmaciones en cuanto al mal cálculo de la estrategia contra el narcotráfico desde el inicio.

Pero además el Presidente no vio los problemas de infiltración que tiene su propia policía, que sigue teniendo su propia policía a pesar de la llamada Operación Limpieza; no vio además cómo era la estrategia de entrada a una supuesta guerra, cómo era la estrategia del proceso y cómo era la estrategia de salida, todavía hoy no tiene estrategia de salida de este fenómeno, de este conflicto y lo único que nos dicen es que tenemos que continuar con este proceso al que le llaman guerra.

Creo que la expresión guerra contra el narcotráfico es totalmente desafortunada, que ha incrementado la violencia. Es verdad que existe una guerra en México, pero la guerra es entre cárteles, donde está habiendo el 90% de los muertos, según cifras oficiales.

El Estado, sin embargo, no puede entrar en guerra sin pasar por las disposiciones constitucionales y esto nunca fue hecho por Calderón, porque no lo puede hacer, porque no le puede declarar una guerra a los ciudadanos, aunque sean delincuentes, lo único que puede hacer es la aplicación de la ley y este discurso retórico sí ha incrementado la violencia, la falta de cálculo es absoluta.

Edgardo Buscaglia

El balance de la estrategia contra el narcotráfico es negativo porque no están implementando las cuatro áreas de medidas que todo Estado en la historia ha implementado. No se ha prevenido la infiltración del sector privado. Todo grupo criminal trata de infiltrar al sector privado legal y no se ha prevenido eso con una red nacional de investigación patrimonial, en materia civil y penal adecuada.

No se ha implementado un programa de prevención de la infiltración social en las zonas rojas del país, por lo tanto tienes problemas ligados no solamente a pobreza, sino a infraestructura social, salud, adicción, educación, eso se previene.

No se ha prevenido la infiltración a los más altos niveles del sector público donde se hace muy difícil establecer una delineación entre Estado y delincuencia organizada en México, donde no sólo el Estado forma parte de la delincuencia organizada en los niveles más altos del poder; nos preocupa que esto está sucediendo ahora cada vez más a nivel federal. No se ha prevenido tampoco la infiltración de los grupos criminales en el área operativa, inteligencia, coordinación con fiscales, policías y el sistema judicial que no trabaja con efectividad.

Ningún país en la historia ha podido salir o controlar este problema sin implementar estas cuatro ruedas que yo llamo metafóricamente. Lamentablemente el Presidente no tiene capacidad política de implementar estas cuatro ruedas. Ningún gobierno en el planeta puede hacer esto desde un solo partido, desde un solo poder ejecutivo. Este cáncer del narcotráfico ahora no se puede erradicar sin un pacto político enorme entre los partidos que comience a causarles realmente dolor a los actores del sector político, sector privado y demás que han estado trabajando como parte de las organizaciones criminales.

El balance es negativo porque esta infiltración se ha venido expandiendo los últimos tres años y no vemos todavía que haya un horizonte de pacto político para implementar estas medidas que contengan este cáncer que cada vez se está volviendo peor.

Hugo Almada

Es una guerra mal planteada. No es una guerra que se esté dando a nivel global, porque no se está dando en EU, no se está dando en Colombia, en donde a pesar de la guerra contrainsurgente que ha tenido mucho éxito, la producción de cocaína se ha incrementado, no se está dando en Afganistán ni en los principales países productores de opio, y el gobierno mexicano la ha tomado de manera unilateral cuando es evidente que el problema es mucho más complejo.

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